El Comité de Competición ha ratificado la decisión del colegiado Piñeiro Crespo de castigar con amarilla, la segunda del jugador y con correspondiente expulsión, una entrada de Juan Villar sobre un contrincante en el minuto 40 de la visita a Soria, desestimando así el recurso del Real Valladolid. La parte arbitral defiende que el onubense cometió falta y que el trencilla hizo bien en sacar la segunda amarilla y señalar el camino a vestuarios al jugador del Pucela, que por su parte asegura que el '7' no tocó al jugador rojillo en ningún momento sino que dio a la pelota y no coemtió falta alguna, reclamando pues que se le elimine esa tarjeta.

Según este comité, "del visionado de la imagen parece desprenderse la existencia de contacto y, en cualquier caso, no puede afirmarse que lo reflejado en el acta sea error material manifiesto". De este modo se entiende que la decisión del árbitro asturiano fue legítima y no un fallo claro, lo cual implicaría un partido de castigo para Villar, a no ser que el Comité de Apelación desdiga lo afirmado por Competición, ya que la entidad de Zorrilla ha elevado su recurso a esa instancia. En caso de que se obtenga una respuesta también negativa, el último paso sería acudir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD) en busca de que el jugador pueda participar contra el Nàstic de Tarragona el próximo domingo en campo propio.

En cuanto al otro expulsado en Los Pajaritos sorianos, el defensa Samuel Llorca, su penalti y expulsión se ha saldado con una amonestación de dos encuentros, un severo contratiempo para los planes de Gaizka Garitano, que se quedaría sin su central para los choques ante el Nàstic y la visita a Huesca. El club castellano estudiará si apelar esta decisión indeseable para sus intereses. Se cierra así una jornada muy atípica en cuanto a las sanciones, en la que el Real Valladolid ha quedado muy descontento con la labor colegial.