El Real Valladolid afronta este fin de semana la séptima prueba del campeonato doméstico en la categoría de plata del deporte rey a nivel nacional. Los pucelanos se desplazan a tierras oscenses para medirse a la SD Huesca el próximo domingo 4 de octubre, a partir de las 19:15 horas, en un encuentro de vital importancia para los hombres de Garitano si no desean descolgarse en exceso de los puestos que permiten soñar con el ascenso a la Liga BBVA al finalizar la campaña. Sin duda, el gran objetivo del Pucela es regresar lo antes posible a Primera, algo que se resistió el pasado curso futbolístico de la mano de Rubi.
Hay muchos aspectos que preocupan a la afición albivioleta tras la disputa de los seis primeros compromisos ligueros en Segunda División, tanto en lo que hace alusión al juego de los castellanos como a las polémicas decisiones arbitrales en algunos de los envites de los de Garitano, especialmente en el partido de Los Pajaritos contra el Numancia. Pero eso ya forma parte del pasado, es conveniente dejarlo atrás y hacer borrón y cuenta nueva, principalmente para redimirse y sobreponerse de las malas sensaciones desplegadas hasta la fecha por los jugadores uniformados con la elástica a rayas blancas y violetas.
Juego ramplón, soporífero y tosco en demasiados tramos de los partidos
Juego ramplón, soporífero y tosco en demasiados tramos de los partidos, un aspecto que ya se vivió con Rubi durante el año anterior, un fantasma que da la sensación de estar sobrevolando de nuevo por la ciudad que vio nacer a Miguel Delibes. Hay falta de claridad de ideas en el conjunto blanquivioleta, más que nada porque los integrantes de la expedición vallisoletana parece que no han terminado de creerse que son uno de los equipos llamados a hacer algo grande esta temporada, lo que está impidiendo que se atisbe una filosofía definida en los duelos del Real Valladolid.
Los ascensos de Betis, Sporting y Las Palmas hicieron que las apuestas pronosticaran que Zaragoza, Girona, Almería, Córdoba y Pucela fueran los máximos candidatos a copar la zona noble de la tabla en la Liga Adelante en este curso, sin perder de vista a equipos importantes como Alcorcón, Leganés, Oviedo, Ponferradina o Numancia, entre otros. No obstante, la realidad es que el club presidido por Carlos Suárez se encuentra en la actualidad en la decimotercera posición de la tabla liguera, después de haber sumado ocho de los 18 puntos que ha habido en juego hasta el momento, con un balance de dos triunfos, dos empates y sendas derrotas.
Arranque complicado
Cuando los pucelanos arrancaron la competición de la regularidad en Segunda el pasado mes de agosto en El Arcángel, escenario en el que se enfrentaron al Córdoba y cayeron derrotados por la mínima (1-0), se vieron las carencias que el proyecto encabezado por Gaizka Garitano sufría en su parcela ofensiva. Había muchas cosas que corregir, en todas las líneas y facetas del juego del plantel albivioleta, pero es verdad que faltaban refuerzos en la zona de ataque para perfilar por completo la plantilla pucelana. Esto parecía solucionarse con las incorporaciones de última hora de Diego Rubio, Erick Moreno y Manu del Moral, que se unían a Rodri, Juan Villar y Caye Quintana como las referencias en punta de lanza con las que contaba el Pucela para encarar la temporada (sabiendo que Caye estaba pensado para formarse en el filial con Rubén Albés).
Además, Óscar González seguía siendo el jugador franquicia del Real Valladolid, un hombre que había cuajado una gran temporada con Rubi al frente de la tripulación castellana, sobre todo en lo que alude al registro de goles y asistencias. Las bandas también estaban perfectamente reforzadas con Alfaro, Mojica, Guzmán y el propio Juan Villar, un futbolista que ofrece una enorme polivalencia en cualquiera de las posiciones del ataque blanquivioleta. Es evidente que el potencial ofensivo de los de Garitano es más que suficiente para ser optimistas de cara a un posible ascenso al concluir la presente campaña, además de contar con jugadores del filial como Caye, Dani Vega y Renzo Zambrano para fortalecer aún más dicho sector del campo.
Las victorias contra Alcorcón y Bilbao Athletic en el Nuevo José Zorrilla, con la derrota en El Toralín frente a la Ponferradina entre medias, hacían pensar que los pucelanos se iban a mostrar muy sólidos y casi inexpugnables en su feudo. Luego vendría el discutido empate en Soria contra el Numancia de Jagoba Arrasate, un partido que la escuadra albivioleta iba a terminar con dos jugadores menos por las expulsiones de Juan Villar y Samuel. Óscar Díaz, viejo conocido de la parroquia pucelana, sería el encargado de subir el empate a dos definitivo al luminoso, una cuestión que supuso un auténtico mazazo para la nave vallisoletana, especialmente porque las hordas encabezadas por Gaizka Garitano habían ido dominando el encuentro por cero tantos a dos alrededor de 20 minutos.
Pólvora mojada
Y qué decir del empate a nada del domingo anterior a orillas del Pisuerga ante el Nàstic de Tarragona, un conjunto que plantó cara a los pucelanos de principio a fin, supo aguantar los tímidos amagos de oleadas del Real Valladolid y fue capaz de llevarse un valioso punto en su zurrón de vuelta a tierras catalanas. Se puede afirmar con total rotundidad que el Pucela está teniendo serios problemas para ver portería en el arranque de la competición de la regularidad en Segunda, ya que únicamente ha podido marcar cinco goles en los seis primeros choques de la temporada en la Liga Adelante (seis dianas si apuntamos el tanto de la Copa contra el Oviedo).
Juan Villar, Mojica, Óscar y Rodri han sido por ahora los goleadores del Pucela en la Liga Adelante
Juan Villar (en dos ocasiones), Mojica, Óscar y Rodri han sido por ahora los responsables de materializar los goles transformados por los pucelanos en el torneo doméstico en la división de plata del balompié español, así que los seguidores castellanos ansían y desean por completo que los suyos se muestren más acertados en las próximas citas que deberán afrontar en la Liga Adelante. La siguiente parada del navío encabezado por Garitano arribará a la CCAA de Aragón para medirse al Huesca en El Alcoraz este domingo, desde las 19:15 horas, frente a un recién ascendido de la categoría de bronce del fútbol nacional.
No será una prueba nada sencilla para el Real Valladolid, aunque su hinchada confía plenamente en que sus atacantes rompan el maleficio que da la impresión que están viviendo cada vez que intentan perforar el fondo de las mallas de la portería defendida por los arqueros rivales. Rodri, Juan Villar, Óscar, Manu del Moral, Diego Rubio o Erick Moreno pretenderán por todos los medios llevar la iniciativa anotadora del equipo blanquivioleta a partir del envite de este fin de semana en el campo del Huesca, esperando que el duelo del próximo domingo signifique el comienzo de un bonito a la par que eterno idilio romántico con la senda del gol.