Primera toma de contacto de Miguel Ángel Portugal en la sala de prensa del nuevo José Zorrilla. Tras menos de una semana en el nuevo vestuario, el entrenador burgalés ha comparecido ante los medios para valorar el estado del Real Valladolid, cómo encuentra a sus nuevos pupilos y las claves que se han de mejorar para cambiar la trayectoria del equipo.
"Hay que mirar cómo está la plantilla, intentar aprovechar todo lo bueno que han venido haciendo con Gaizka. En tres o cuatro sesiones no da tiempo a hacer muchos cambios, vamos a potenciar las cosas que han hecho bien y eliminar lo que han hecho mal, lo estamos intentando mejorar" afirmó Portugal cuando se le inquirió sobre si se avecina revolución en el próximo encuentro. En cuanto al estado de ánimo que reina en el grupo de futbolistas, el ex del Racing fue contundente: "No sé como estaban antes, no quiero a la plantilla mustia y triste. Esto es un juego, y aunque somos profesionales queremos divertirnos, tiene que haber buen ambiente y ver predisposición, me gusta que el grupo esté así".
Si por algo se caracterizó Garitano en su andadura pucelana fue por un dibujo de 4-2-3-1 prácticamente inamovible, una línea que su sucesor va a mantener, al menos a corto plazo: "jugaremos con 4-2-3-1, no vamos a variar muchas cosas, intentar dar algunas normas, puntos para mejorar y el equipo tenga esa calma. Se ha jugado muy precipitado como consecuencia del estado de ánimo se puede venuir un poco abajo. Quiero que el balçón no le queme, que tengan paciencia. Los partidos se maduran y se ganan al final, cuando pita el árbitro. Ese caminar por esos minutos, tenemos que tener claridad y hacer las cosas buenas porque tenemos un buen equipo".
Una materia fundamental que tiene que trabajar el nuevo cuerpo técnico es el campo emocional. Una racha de cinco citas consecutivas sin ganar, amén de la posición de descenso, es un lastre muy pesado para la mentalidad del futbolista: "Les ves preocupados, un poco cabizbajos, pero es por la situación y cuando hay un cambio se nota en el estado de ánimo. Están expectantes a lo que venga, están acostumbrados a una guía con el entrenador que estaba, con el cambio estaban expectantes. Queremos que jueguen como ellos saben, están con desconfianza por los resultados en contra. Tienen calidad para hacer bien las cosas", declara Miguel Ángel Portugal al respecto.
"Vamos a seguir una línea parecida, mejorando todo lo posible desde atrás a adelante. Me gusta entrar con paciencia con los jugadores que han estado hasta ahora, si han jugado es por algo. Todo es mejorable y vamos a intentar mejorar todo lo posible. En estas sesiones queremos que se mejore todo lo que la plantilla puede mejorar" asevera el nuevo entrenador, que es consciente de que en apenas unos entrenamientos no puede extraer grandes conclusiones.
El recibimiento de la plantilla, en palabras del burgalés, ha sido el normal en estas situaciones. Tras pasar por un par de días de asimilación, ya trabajan a un ritmo habitual: "Los veo con ganas, se han quitado ya de encima los primeros días del cambio y hay ganas de cambiar las cosas".
El primer encuentro de la era de Portugal en el banquillo de Zorrilla comienza en casa contra el Mirandés, un derbi castellano en el que los del Ebro parten con ventaja en la tabla y en sensaciones: "Respetamos al rival y ellos nos respetan a nosotros, somos el Valladolid", destaca el preparador, consciente de que ha llegado a un club con trayectoria en el fútbol nacional. "Ellos tienen la situación muy buena, es un equipo sólido y compacto y pueden vernos titubeantes, es lógico. Vamos a jugar con confianza y a ser un equipo serio".
El míster ha tenido buenas palabras para su homólogo en Anduva, un Carlos Terrazas que cumple su tercera campaña en el conjunto rojillo: "Es un equipo de Terrazas, presionan bien. Ha armado un equipo que juega por dentro y luego sale por fuera, tenemos que tener seguridad con balón y hacerles daño donde sabemos que podemos hacerlo y no perder balones donde ellos quieren". "Juegan con un 3-3-3-1, meten mucha gente por el interior y buscan el robo de balón y la transición rápida al área. Juegan de área a área sin mucho balón porque es lo que les conviene", observa Miguel Ángel Portugal con respecto a las claves que guían a los burgaleses.
Pasando a la gestión de sus entrenamientos semanales, el sustituto de Garitano ha desengranado sus primeros planes: "Hemos tocado cosas toda la semana sobre la identidad del Mirandés sin entrar en grandes detalles, me preocupa que el equipo recupere la confianza para jugar como queremos y aprovechar las cosas buenas. Físicamente están bien y hay que aprovechar todo eso".
El domingo llega su primer encuentro con la grada de Zorrilla, una afición descontenta con cómo ha arrancado la temporada: "el público tiene que estar a tope con nosotros, necesitamos de ellos. Nosotros tenemos que levantar a la gente del asiento, pero necesitamos mucho ánimo y que el público anime al jugador que comete un error".
No tardó en llegar la pregunta para calibrar el nivel de compromiso y la ambición del nuevo entrenador, referida a los objetivos que ha de cumplir el Pucela, pero Portugal sabe a qué equipo ha llegado: "el Valladolid tendría que estar arriba, para eso hemos venido".
"Mañana los canteranos volverán a entrenar con nosotros y podrían entrar algunos con nosotros, dos o tres", declaró el técnico con respecto a los jugadores del filial, que ante las lesiones de la primera plantilla están teniendo un peso destacado en las sesiones de entrenamiento. Estas son las primeras palabras del nuevo entrenador ante un reto de empaque: sacar al Real Valladolid del pozo y llevarlo a la parte alta de la tabla.