El Real Valladolid no gana para disgustos. Si ya de por sí la actuación en el terreno de juego está dejando mucho que desear tanto a efectos de puntos como de sensaciones, otros ámbitos del fútbol tampoco están siendo benignos con la escuadra que ahora entrena Miguel Ángel Portugal tras el despido de Gaizka Garitano. 

Es el caso de las lesiones, de diversa gravedad, que están afectando a buena parte de los componentes del plantel. El entrenador se está viendo obligado a recurrir a chavales del filial para completar sus convocatorias, y no sería de extrañar que en la visita del Leganés a Zorrilla el banquillo cobije a miembros del Real Valladolid Promesas, como ha sucedido en los últimos encuentros disputados por los de blanco y violeta.

En la sesión matinal del jueves han vuelto a la normalidad, afortunadamente para el equipo, Kepa, Chica y Tiba, que hasta la fecha no habían entrenado junto a sus compañeros durante la semana. Una vez superadas las molestias respectivas, los tres se encuentran a plena disposición para su técnico, aunque el joven portero aún sufre magulladuras resultantes del choque que recibió en Almería.

Para la cita del sábado son baja segura Moreno y Alfaro, mientra que Óscar, Rubio, Manu del Moral y Timor siguen siendo duda. Las horas de descanso se antojan fundamentales para sus recuperaciones, por lo que es una pena que el encuentro sea el sábado y no el domingo, lo cual permitiría que aumentaran las opciones de que estos futbolistas estén disponibles una jornada más.

El entrenamiento ha contado con los canteranos Cristian, Ángel, Anuar, Zambrano, Dani Espinar, Dani Vega, Toni y Jose, que han rellenado la plantilla profesional una jornada más. Portugal ha ejercitado a sus pupilos bajo la lluvia en un partido a campo completo, además de diversos ejercicios con balón.