El Real Valladolid viaja este fin de semana a tierras gallegas, concretamente a la provincia de Lugo, para enfrentarse al equipo de la capital, el C.D. Lugo. El encuentro se jugará este domingo a las 12:00 horas en el estadio Anxo Carro, un campo  complicado para todos aquellos clubes que lo visitan y en el que los locales han puntuado en  6 de los 7 choques disputados  en él, con un balance muy positivo de 4 victorias, 2 empates y únicamente una derrota contra el Córdoba CF. El Real Valladolid por su parte, intentará volver a la senda de la victoria tras su derrota del pasado fin de semana contra el C.A. Osasuna y a la vez, conseguir su segundo triunfo consecutivo lejos de su feudo. 

Arrollados en la primera mitad

Al igual que en esta campaña, el choque de ida entre Real Valladolid y C.D. Lugo se disputó en tierras lucenses. Corría la segunda jornada, cuando los vallisoletanos se disponían a asaltar el Anxo Carro y traerse de esta forma los 3 puntos a la ciudad del Pisuerga. El rival a batir un C.D. Lugo dirigido por el cántabro Quique Setién con el cual los resultados hasta ese momento habían sido bastante buenos a pesar de haber firmado el 0-0 en el primer choque de la temporada. Al frente de los vallisoletanos estaba Rubi, que en su primera temporada en la localidad castellana tenía marcado el ascenso como objetivo principal.

El once del Real Valladolid varió del primer partido contra el R.C.D. Mallorca. Chus Herrero sustituyó en el carril derecho de la defensa a Javi Chica, que acarreaba molestias en el músculo isquiotibial de su pierna derecha, mientras que el canario Omar Ramos relevó en el once a Bergdich que fue sentado por decisión del técnico catalán. El partido comenzó con un Real Valladolid asustado, que únicamente se limitaba a correr tras la pelota, que era dominada por los albivermellos.  Los vallisoletanos dejaron algún que otro destello de peligro por medio de Roger, que con algún que otro disparo lejano puso en algún aprieto al meta lucense.

Conforme el encuentro iba avanzando, el C.D. Lugo era más dueño y señor de este. Álvaro Peña se convirtió en el Johan Cruyff lucense y comenzó a volver loco a un Chus Herrero que se vio arrollado por todos sus frentes. Nada le salía bien a los chicos de Rubi. Dani Hernández no se mostraba muy seguro en la meta, la defensa erraba en la salida de balón y en acciones defensivas sencillas, los mediocampistas, faltos de intensidad y actitud, no llegaban a tiempo a ningún balón, y los jugadores más adelantados se encontraban a mucha distancia del resto de líneas del conjunto, lo que hacía imposible que les llegaran los pocos balones que caían en las botas vallisoletanas. La imagen del Real Valladolid vista en el Anxo Carro no era la de un equipo candidato al ascenso a Primera División, al contrario, parecía que era el equipo inferior, aplastado en todas las facetas de juego por el C.D. Lugo.

No fue hasta los últimos minutos de la primera mitad cuando el Real Valladolid comenzó a dar señales de vida.  Un centro peligroso de Peña desde el lateral izquierdo tras deshacerse de la marca de Ferreiro, y un posterior córner entre Omar y Jeffren que acabó con un remate que estuvo a punto de ser gol de Marc Valiente, dieron un toque de atención a los de Quique Setién, que por un momento se alegraron de que el colegiado indicase que los jugadores se marcharan a sus respectivos vestuarios. 

Castigo final inesperado

Comenzó la segunda mitad, y los de Rubi continuaron con el nivel mostrado en los últimos instantes del primer tiempo. El cambio de actitud fue radical, y fruto de ello, Jeffren tuvo una clara ocasión de gol sin acierto alguno. Las tornas en este caso se habían cambiado, y ahora era el C.D. Lugo el que estaba dormido. A pesar de esto, los balones seguían sin llegar a las botas del máximo artillero del Real Valladolid ese día, Roger, que en el minuto 57 de encuentro fue sustituido por un ex del C.D. Lugo, Óscar Díaz. Tras la entrada del delantero madrileño, buscar el juego aéreo era la clave, y Rubi introdujo a Bergdich en sustitución de Omar Ramos, con la intención de dar velocidad al juego y botar centros laterales buscando que Óscar Díaz mandara algún balón al fondo de las mallas.  El último en incorporarse fue Timor, que debutaba con 10 minutos por delante para demostrar su validez tras su reciente fichaje por la entidad vallisoletana. Pita anotó el 1-0 en el min.81 tras una falta centralPero no fue el debut deseado, ya que nada más entrar al terreno de juego, el valenciano cometió una falta que acabó con gol de los blanquivermellos. Pita, que había sido uno de los más destacados del encuentro, recogió un balón en el lateral del área y lo envió al fondo de las redes, en una acción en la que el guardameta venezolano pudo hacer más, y con la cual emborronó más aun su actuación. 

El Real Valladolid, que se conformaba con el empate en tierras gallegas, estaba hundido ante esta situación inesperada, y con tan poco tiempo por delante, solamente pudo disponer una ocasión clara de gol con un lanzamiento de falta por parte de Óscar Díaz, que Jose Juan acabó despejando a la esquina.