Después del trabajado punto obtenido del Estadio de Santo Domingo, el Real Valladolid tiene que hacerlo bueno con un triunfo en la visita a Zorrilla de la SD Ponferradina. Para ello, Miguel Ángel Portugal cuenta con las bajas seguras de Alejandro Alfaro y Álvaro Rubio, a quienes les queda aún tiempo para volver a la dinámica del grupo. Al andaluz no se le echa demasiado de menos gracias al buen hacer de los tacantes y las llegadas invernales, mientras que no hay una pieza que supla con garantía las características del capitán. 

Con la baja del centrocampista riojano, Tiba y Borja parecen los candidatos a hacerse con su lugar. El portugués, que salió de partida en Alcorcón y plasmó una actuación bastante discreta, se ausentó en la mañana del lunes del entrenamiento, según detalla el club, por motivos personales. El gallego, por su parte, gozó el sábado de sus primeros minutos en la segunda etapa con la camiseta de franjas blancas y violetas. Tampoco se ejercitaron la pareja de lesionados, mientras que Óscar ya está recuperado y hará que el entrenador burgalés de los pucelanos tenga que pensar mucho en el once que plantará contra el conjunto del Bierzo leonés.

Borja, Rennella y Roger tienen ante sí unos entrenamientos importantes para ir captando los mecanismos del Pucela y convertir las convocatorias y las alineaciones en verdaderos problemas para Portugal. A estas tres incorporaciones podría añadirse en las últimas horas del mercado de invierno la presencia de un defensa, línea que desde la directiva y el cuerpo técnico llevan queriendo reforzar casi desde los primeros compases de la campaña. De esta manera, el Pucela saldría muy mejorado tras este mes de salidas y fichajes, en el que ha conseguido un salto de calidad notable en la parcela ofensiva, poco acertada en esta primera vuelta del campeonato liguero.