Álvaro Rubio: "No soy la piedra angular del equipo"

El centrocampista riojano recoge el premio a mejor jugador de enero para la afición y repasa la actualidad pucelana. Aún le quedan unos días para estar recuperado de su lesión y estima que él no es esencial para el Real Valladolid, pues se considera un jugador más.

Álvaro Rubio: "No soy la piedra angular del equipo"
Rubio, en un entrenamiento de esta temporada. (Imagen: Real Valladolid).
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Por Juan Navarro García

Año a año, nadie sabe muy bien cómo pero Álvaro Rubio se torna más importante dentro del Real Valladolid. Puede empezar como suplente, padecer lesiones o ver cómo hay mil y un fichajes para el centro del campo. Sin embargo, no hay entrenador que se resista a la categoría del riojano en la medular pucelana. Desde la autoridad que otorga el brazalete de capitán, el '18' compareció este miércoles ante los medios para detallar cómo ve al conjunto castellano y los pasos de su recuperación tras recoger el premio a mejor jugador del mes de enero, otorgado por votos de la afición. . 

La rotura de fibras en el glúteo que ha alejado a Rubio del terreno de juego en las últimas semanas va aminorando gravedad: "Voy bastante mejor, hoy estoy más animado porque he trabajado un poquito más fuerte. Espero empezar con el equipo la semana que viene. Al final son dos semanas parado, en esta voy haciendo cosas y puedo notar la falta de ritmo, el míster decidirá si juego si entreno bien". Con este tipo de lesiones lo ideal es la cautela, aunque visto el peso específico de uno de los jugadores más queridos por la masa social, no tardará en volver a salir de titular en la parcela ancha.

Por lo tanto, en función de cómo se sienta el jugador estará a disposición de Miguel Ángel Portugal en la siguiente jornada, frente al Numancia en Zorrilla. A su vez, esgrime su categoría de capitán para hacerse a un lado de las voces que lo definen como emblema del Real Valladolid, pues sin él en el campo han bajado las prestaciones de los albivioleta: "No llevo ni bien ni mal que se me eche de menos, quiero que ganemos esté quien esté. Tenemos que ir para adelante y ganar partidos juntos, en ese aspecto hay que dejar el egoísmo a un lado".

Su importancia en el equipo

"Creo que un jugador no decide el estado del equipo, jugando yo hemos tenido partido malos también. Siempre intento ayudar al equipo y aportar lo máximo como cualquier otro. A veces las cosas salen bien y a veces mal", explica Rubio en relación al peso que tiene su ausencia en el once titular, especialmente a raíz de la mala imagen del conjunto en las últimas citas. "No me presiona que digan que el equipo gira sobre mí y que soy la piedra angular porque no creo que lo sea. Intento apoyar desde dentro y desde fuera, no creo que mi presencia haga un cambio radical".

Con 36 años y casi la mitad de su vida en el fútbol, Álvaro Rubio sabe que los problemas físicos son parte del día a día de un jugador, así que no queda otra que resignarse cuando llegan, según asume el centrocampista: "A nadie le gusta estar lesionado, no es un mazazo porque son cosas que pasan en la profesión. A veces en esta mala situaicón me gustaría estar ahí, siento impotencia al no poder etsar con msi compañeros aunque sea pasándolo mal".

En el plano grupal, los últimos quince días han sido grises para un Pucela que redujo el nivel mostrado ante el Córdoba. También hay cierta queja hacia el estado del terreno de juego, en entredicho como cada invierno en la capital de Castilla: "Todos tenemos momentos y sabemos que el partido del otro día no fue bueno. Las expectativas eran que ganáramos el encuentro, hay que hacer autocrítica. Entrenamos bien, no hubo mala actitud y son días. Era complicado jugar ya no por el campo, el viento hace que sea más incómodo y complicado. A veces hay que jugar a otra cosa porque no se puede. El campo está mal, es así y lo vemos todos. Querríamos que estuviera mejor, pero es lo que tenemos. El rival también juega y hay que sacar los partidos adelante como sea".

La temporada pasa y los de Portugal siguen en la zona media de la tabla, sin el empujón necesario para ascender a posiciones de playoff, objetivo esencial de la plantilla tras haber sufrido una primera vuelta verdaderamente negativa en el ámbito deportivo: "No han sido partidos buenos, sobre todo en casa. No es cosa de presionarnos pero llega el momento de no dejar pasar esos partidos, sino sumar de tres en tres para estar arriba. Queremos aprender de esos errores". 

En cuanto a las palabas del presidente cuando acabó el encuentro contra la SD Ponferradina, el capitán percibe que a sus compañeros no les gustaron los 90 minutos ante los leoneses y que tienen ganas de revertir la situación: "El vestuario está más enrabietado que triste, queríamos ganar el pasado sábado y al final fue un día malo. Tenemos ganas de sábado para competir y demostrar que fue solo un mal día".

El pasado mercado de fichajes no solo ha reforzado el vestuario del Valladolid, sino que ha traído consigo un nombre del que Rubio se acuerda con cariño. Se trata de Borja Fernández, un hombre que, por mucho que pueda significar competencia para el riojano, estuvo presente en el ascenso de 2007 y evoca épocas muy valoradas para el hoy capitán: "Era otra época, hace ya bastante. Borja aporta experiencia y mucho sacrificio en el campo y trabaja para el compañero. Tiene mucho que puede ayudar, es uno más y el míster acaba decidiendo. Cuando le toque estar ahí lo dará todo. Me hizo ilusión que volviera, pero como otro compañero echará una mano cuando esté". Es el caso de Tiba, que está ocupando el puesto del de Logroño durante su lesión. 

La consigna, ya refiriéndose a la próxima cita de los pucelanos, es clara: "Vamos a por los tres puntos, hay equipo para competir en todos los campos", afirma Álvaro Rubio sobre la visita al nuevo San Mamés, hogar de un Bilbao Athletic que se ve con los de Zorrilla tras ganar la semana pasada al Mallorca. Buen escenario para que el equipo pueda resarcirse y sumar nuevamente una victoria esencial para intentar engancharse a la zona noble de la clasificación.