"Ganar, ganar, ganar y volver a ganar". Esa frase tan sencilla de asimilar, acuñada por Don Luis Aragonés, el Sabio de Hortaleza, que en paz descanse, no es tan fácil de aplicar a la práctica en el mundo del deporte rey. Grandes colosos del balompié a nivel mundial tienen problemas para solventar ciertos partidos, conjuntos de la talla de Real Madrid, Atlético, FC Barcelona, Manchester City, Bayern de Múnich o PSG, entre otros, dado que la perfección no está al alcance de los seres terrenales que habitan en nuestro planeta. Fuera como fuere, lo que es evidente es que pocos son los seguidores que comparten esa filosofía de que "lo importante es participar".

El plantel encabezado por Borja Jiménez afronta este jueves contra la Arandina un partido importante en sus aspiraciones por garantizar la permanencia un curso más en el Grupo 1 de Segunda División B, una categoría en la que milita por segundo año consecutivo después del excelente sabor de boca que dejó Rubén de la Barrera en la campaña 2014/15 al frente de la expedición pucelana. Con la marcha del gallego al Guijuelo, Rubén Albés fue el encargado de asumir el reto de liderar al Promesas. Pocas fueron las jornadas que permaneció el vigués con los jóvenes jugadores del filial del Real Valladolid, donde dejó claro que la solidez defensiva era una de sus señas de identidad.

La mala dinámica experimentada por el club presidido por Carlos Suárez provocó la destitución de Gaizka Garitano como técnico del primer equipo, por lo que la dirección deportiva blanquivioleta, con Braulio Vázquez a la cabeza, se decantó por Miguel Ángel Portugal para sustituir al que fuera míster del Eibar. El tiempo le ha dado la razón al burgalés, que ha contado desde su llegada a orillas del Pisuerga con Rubén Albés como su segundo de a bordo, un aspecto que hizo que Borja Jiménez se pusiera manos a la obra con los integrantes del Promesas. Ilusión ganas y motivación no le faltaban, pero habría que comprobar si sería suficiente para salvar a los castellanos del abismo de la Tercera División española.

Los inicios no fueron nada fáciles para el abulense en la ciudad que vio nacer a Miguel Delibes

Es evidente que los inicios no fueron nada fáciles para el abulense en la ciudad que vio nacer a Miguel Delibes, donde la parroquia albivioleta llegó a estar seriamente preocupada con motivo de los malos resultados que acumuló el Promesas antes del parón de la competición por las fiestas navideñas. No obstante, los de blanco y violeta supieron rehacerse nada más arrancar el nuevo año, lo que permitió que el juego comenzara a funcionar una vez que las piezas del engranaje de Borja Jiménez se asentaron como él había deseado desde que tomara los mandos del Real Valladolid B.

Serios problemas en los Anexos

Una de las asignaturas pendientes en los últimos dos meses del segundo conjunto vallisoletano están siendo los encuentros que disputa delante de su propia afición, dado que está teniendo muchas dificultades para sumar de tres en tres en los Anexos al Nuevo José Zorrilla. La última vez que los jóvenes futbolistas del Promesas pudieron saborear las mieles del triunfo a orillas del Pisuerga fue el pasado 31 de enero, momento en el que los locales batieron por tres dianas a una al Cacereño en un gran envite cuajado por las hordas comandadas por Borja Jiménez. Mucho ha llovido desde dicho triunfo, por lo que el firme propósito del abulense es retomar la senda victoriosa en la capital de Castilla lo antes posible.

(Foto: Real Valladolid).
(Foto: Real Valladolid).

La siguiente cita de los pucelanos en su feudo fue en la que tuvieron que medir sus fuerzas con las del Lealtad de Villaviciosa, un partido que llegaba después de la derrota en el campo del Tudelano por la mínima (2-1). El compromiso con los asturianos fue realmente parejo desde el pitido inicial del trencilla, una cuestión que causó que el duelo finalizara con empate a uno en el electrónico tras la celebración de los 90 minutos reglamentarios. La tripulación del Promesas salió satisfecha con el punto sumado en el campo de los Anexos, si bien es cierto que deseaba haber podido retomar la senda del triunfo después del traspiés con los navarros.

El Real Valladolid B sumó posteriormente los tres puntos en su visita al Multiusos de San Lázaro para verse las caras con el Compostela, contrincante al que doblegó por cero dianas a una merced al tanto materializado por Arroyo en los compases iniciales de la pugna. Además, Julio fue el héroe de los suyos al atajar una pena máxima en el tramo decisivo del duelo, como ya hiciera en el épico ascenso logrado hace prácticamente dos años en el fortín del Somozas. Esto iba a suponer una enorme inyección de moral para afrontar la llegada del líder a tierras pucelanas, uno de los encuentros más exigentes de toda la temporada para la escuadra albivioleta.

Los gallegos demostraron su dominio en el envite con el Promesas

Sin embargo, la lógica se impuso y el Racing de Ferrol hizo gala de sus múltiples cualidades en el terreno de juego de los castellanos. Los gallegos demostraron su dominio en el envite con el Promesas, una de las razones que les ha permitido afianzarse en lo más alto de la clasificación del Grupo 1 de la categoría de bronce del deporte rey a nivel nacional con el transcurso de las semanas. El 0-2 fue un revés del que los pupilos de Borja Jiménez deberían sobreponerse rápidamente para desplazarse a Vigo y enfrentarse al Coruxo, aunque los pucelanos sufrirían su segundo batacazo de forma seguida al caer derrotados en O Vao por el mismo marcador que habían experimentado ante los ferrolanos.

La tercera derrota consecutiva llegaría con el Racing de Santander, otro de los pesos pesados de la categoría, en el José Zorrilla. Los pucelanos querían repetir la gesta materializada el curso anterior con el Real Oviedo, pero Dioni firmó un doblete para darle el triunfo a los cántabros por una diana a dos. Aun así, el Promesas pudo rehacerse el pasado sábado en La Eragudina al noquear al Atlético Astorga por cero tantos a uno, por lo que encara con optimismo, esperanza y convicción el duelo de este jueves en los Anexos con la Arandina. El duelo de la primera vuelta se saldó con un 3-2 favorable a los burgaleses, por lo que los vallisoletanos querrán vengarse de lo sucedido en aquella ocasión y darle una nueva alegría a sus fieles seguidores en Pucela.