El Promesas y la Peña Sport saltaron al césped de los Anexos con la intención de completar un gran encuentro, donde los pucelanos buscaban prolongar su dinámica positiva para certificar la permanencia cuanto antes, mientras que los navarros estaban virtualmente descendidos a la Tercera División española. El viento fue el principal protagonista del choque, un factor que jugó en contra de los intereses de ambos equipos, especialmente porque se convirtió en un auténtico escollo a la hora de tratar de llevar la iniciativa en el envite e imponer su dominio.
Los visitantes trataban de controlar el tempo del partido en los primeros 45 minutos, debido a que el filial albivioleta daba la sensación de no estar lo suficientemente enchufado para hacer valer su teórica superioridad en la ciudad que vio nacer a Miguel Delibes. No obstante, los pupilos de David Ruiz fueron incapaces de poner en apuros a un Dani Hernández que fue prácticamente un espectador más en el primer acto, al igual que su homólogo en la meta de La Peña, dado que las ocasiones de gol brillaron casi por su ausencia a orillas del Pisuerga.
Pese a ello, el Real Valladolid B fue adquiriendo poco a poco presencia en el duelo, lo que hizo que los navarros se fueran replegando para intentar contener las acometidas de los de blanco y violeta. Es verdad que los pupilos de Borja Jiménez carecían de esa chispa fundamental para inquietar a Tanis, pero la única sensación de peligro que se intuía en la capital de Castilla venía propiciada por las acciones ofensivas de los Ángel, Toni, Renzo Zambrano, Caye Quintana y compañía. Aun así, daba la sensación de que las inclemencias meteorológicas hacían mella llegada la hora de buscar la portería contraria.
La decisión que acabaría cambiando el devenir del compromiso sería la entrada de Higinio
De todas formas, la decisión que acabaría cambiando el devenir del compromiso sería la entrada de Higinio, quien saltó a los Anexos al Nuevo José Zorrilla a falta de media hora para finalizar la batalla en detrimento de Ángel. Borja Jiménez era muy consciente de la importancia de jugar con dos referencias claras en su parcela ofensiva, que en este caso iban a ser tanto el murciano como Caye Quintana. La Peña Sport de Tafalla tampoco renunciaba a la posibilidad de salir rápidamente al contragolpe cuando la situación lo permitía, aunque todo hacía indicar que el envite iba a finalizar con el resultado gafas en el luminoso (0-0).
Sin embargo, Higinio se convertiría en el Mesías de los suyos en los instantes decisivos del duelo. El ariete del Promesas consiguió perforar el fondo de las mallas de los visitantes después de una acción un tanto rocambolesca, pero que sirvió para que los tres puntos se quedaran en casa. Con el triunfo de este domingo, el filial del club presidido por Carlos Suárez se acerca al objetivo de la salvación, una vez que ha tenido la entereza necesaria para sumar cuatro victorias consecutivas. Por su parte, La Peña ha confirmado su descenso a Tercera, por lo que hará lo indecible por acabar el curso con honor y regresar con ganas el año que viene para volver a militar en Segunda B.