El Rayo Vallecano ha ganado su segundo partido en el staff de las instalaciones del Pinatar Arena. En este caso, el equipo entrenado por Paco Jemez se ha impuesto por 3-1 al equipo al que ascendió a Segunda División en el 2009, el FC Cartagena, quien actualmente milita en el grupo IV de Segunda División B.
El equipo de Julio Ribas, quien repitió la misma alineación que en el pasado amistoso ante el Real Betis, comenzó jugándole a tú a tú al equipo de Primera División, sin embargo, no tardó en verse por detrás en el marcador. En el minuto 7 de partido, el equipo rayista dispuso de una ocasión a balón parado justo en la frontal del área. Alberto Bueno ejecutó la falta por encima de la barrera y de esta manera inauguró el marcador. Migue García trató de responder a la siguiente jugada, pero su disparo se marchó alto.
En apenas 20 minutos, Ribas se decidió a mover el banquillo con un triple cambio. De esta forma, Hevia, Ramón Arcas y Boselli ocuparon los puestos de Jorque Luque, Migue García y Prosi.
Toni trató de sorprender a Limones desde lejos, pero el balón se marchó mansamente a las manos del meta albinegro. Poco después, Boselli cazó un buen centro de Gato, pero el remate del uriguayo se marchó algo. También Chus Hevia dispuso de una buena ocasión a balón parado, pero su disparo se marchó a las nubes. Más tarde, el propio jugador probaría también con una vaselina que se marchó fuera por poco.
Justo antes del descanso, Havia inició una contra, sirviéndole un balón a la banda para Gato, quien se la dejó a Ceballos para que este fuera quien pusiera el centro con el que Boselli puso las tablas en el marcador.
La segunda mitad
Como es costumbre en estos amistosos, al inicio de la segunda mitad, los 22 protagonistas fueron inéditos en el partio, salvo en el caso de Boselli por el Cartagena. Jemez la dio así la oportunidad a Pozuelo de debutar con el equipo rayista.
A los tres minutos de la renaudación, Morcillo remató de cabeza un saque de esquina, volviendo a poner a su equipo por delante en el electrónico. Muy poco después, Saballs mandaría un balón a la madera.
Con claro dominio del equipo de la Liga BBVA, el partido se fue durmiendo poco a poco, sin que uno u otros generasen ocasiones de peligro.
Al llegar el último cuarto de hora de juego, un defensor albinegro cayó dentro de su área, tocando el balón con la mano y decretándose así una pena máxima. Roberto Trashorras fue el encargado de lanzar desde los once metros, engañando completamente a Denis. El portero uruguayo, sólo unos minutos después haría una magnífica parada cuando Quini probó un disparo lejano.
Boselli pudo haber reducido distancias en el minuto 85, cuando cazó un balón que Alberto, al no comunicarse bien con uno de sus defensores, descuidó, pero el disparo del albinegro se marchó fuera.