Temporada 2013/2014. El Real Murcia inicia un nuevo proyecto a las órdenes de un novato entrenador llamado Julio Velazquez. A la vez, varios kilómetros más al norte, un clásico del fútbol modesto celebra su vuelta al fútbol de plata. La temporada concluye. El modesto novato acaba de lograr un hito histórico, el Eibar asciende a primera división. El Real Murcia, por su parte, es empujado al pozo de la Segunda B tras quedar tercero en Liga. Dos años después, tres hombres de aquel Real Murcia vilipendiado son protagonistas del EuroEibar, manteniendo así más viva que nunca la llama de aquel sueño grana truncado. Sus nombres: Saúl, Mauro y Eddy.

¿Cómo puedes ser tan bueno?

Una de las grandes caras visibles del magnífico año de Velázquez en Murcia. Saúl llegó al club en 2012. Una temporada de agridulce recuerdo para el Real Murcia (salvado en los despachos en la última jornada), que dejó la imagen de un jugador técnico pero irregular e inconsistente. Un año después, ya con Velázquez al mando, la exigente política del salmantino empujaría al exblaugrana fuera del once más de una ocasión. Un hecho que a la postre desembocaría en la eclosión definitiva del talentoso volante.

Ipurúa disfruta a este artista de tardía explosión e ilimitada emanación futbolísticaJugando a pie cambiado por el carril zurdo, que a día de hoy sigue ocupando en el Eibar, Saúl se desmarcó como un fabuloso pelotero. Sin ser excesivamente rápido, ni ágil, ni siquiera poseedor de un remate portentoso en carrera, el asturiano se destapó como un jugador de producción ilimitada. Un hombre con tacto exquisito con el esférico, que dio ese paso al frente en cuanto a determinación y regularidad, que le llevó a concluir la temporada con la salvajada de 20 asistencias. Determinante, inteligente, talentoso, líder, sacrificado... su huella sería ya imborrable.

Saúl y Wellington. De puñales grana en segunda a rivales en primera|Imagen: Álvaro Ladrón

Pasó Córdoba, pasó el verano, pero Saúl permaneció fiel al club. Con la marcha de Kike, Wellington o Mauro entre otros, estaba predestinado a ser uno de los pilares sobre los que asentar el proyecto de Aira en segunda. Y entonces llegó el desplome. Llegó la Liga, llegó Tebas, llegó la desesperación y llegó la marcha de Saúl al recién ascendido Eibar. Un fichaje de perfil bajo para el gran público, al que no le costó hacerse un nombre en primera. Agarró el equipo por los cuernos y empezó a producir por ese carril zurdo. A día de hoy, en su segundo año en primera división, Saúl es uno de los baluartes del Eibar e Ipurúa tiene la suerte de poder disfrutar de este artista de tardía explosión e ilimitada emanación futbolística.

Asentarse entre los mejores

Incluso a día de hoy, e incluso en Murcia, habrá quien dude sobre sus posibilidades de hacer carrera en una liga tan exigente como la española. Sin embargo, pasito a pasito, el argentino parece haberse hecho con un puesto en la alta competición. Al igual que el ovetense, Mauro dos Santos llegó a Murcia en el año 2012, como parte del pack de argentinos formado por Tagliafico, Nico Martínez, él mismo y el Ruso Cristian García en segundo término. En su primer año pudo verse a un central de extraordinarias condiciones, pero fallón y muy propenso la desconcentración. Pese a ello, el cuadro grana confió en Mauro, y su crecimiento un año después fue a más.

Protagonista principal en uno de los sistemas defensivos más potentes del campeonato Con Velázquez, y al igual que le ocurrió a Saúl, tuvo sus fases de titubeo, pero acabó asentándose como el gran káiser defensivo de los pimentoneros. Un central con unas condiciones físicas excelentes, que poco a poco fue limando esas pequeñas lagunas de concentración, que en más de una ocasión le empujaron a meter la pierna donde no debía. Grande, fuerte y rápido, y bastante diestro con el balón, el Murcia parecía haber dado con ese central de ascendencia, que tanto se había venido echando en falta temporadas atrás.

Al año siguiente, la UD Almería se rascaría el bolsillo, desembolsando un millón de euros por el central y dándole plaza en una zaga de centrales de primera división. Pese al descenso franjirrojo un año después, la excelente secretaría deportiva eibarrés aún guardaba un gran recuerdo de su año en Murcia, y le dio la oportunidad de seguir jugando al máximo nivel. En Ipurúa, Mauro se hizo con el puesto desde el primer día, y a día de hoy es protagonista principal en uno de los sistemas defensivos más potentes del campeonato doméstico.

Vuelve a sonreir

Junto a Kike o el propio Saúl, uno de los hombres más queridos en el seno murcianista. No en vano, y a diferencia de éstos, el de Roquetas sigue siendo propiedad del club grana. Canterano del Real Murcia, pero hijo de angolés y azebayana, Eddy comenzó a dar sus primeros pasos con la entidad grana en el año 2012. Sin embargo, no sería hasta la campaña siguiente cuando se asentaría en el equipo

De nuevo jugando junto a Saúl y Mauro, Eddy ha vuelto a sonreírEl almeriense fue uno de los fijos de Velázquez desde muy pronto. Gran protagonista del tridente de mediocentros junto a Dorca y Toribio, brilló a gran nivel durante prácticamente todo el año. Julio Velázquez le dio rienda suelta, regalándole el puesto de mayor libertad y Eddy no lo desaprovechó. A sus 21 años, fue capaz de desplegar todo su repertorio. Un mediocentro box to box con una resistencia y entrega por encima de la media, capaz de responder a buen nivel tanto en labores defensivas como ofensivas. Un todocampista de los que tanto gustan en las islas británicas, con un margen de proyección a la altura de pocos en aquel equipo.

Mauro y Eddy acudiendo a la celebración del tanto de Saúl al Getafe | Imagen: El Diario Vasco

Con el cambio de temporada, Eddy se predisponía a ser, junto a Saúl, uno de los grandes líderes del nuevo proyecto en segunda. Pero entonces llegó el descenso, y el club acordó cederlo al Granada, donde las lesiones cortaron su progresión. Pese a ello, en Eibar aún tenían presente su extraordinario año con el Murcia en Segunda y no dudaron a la hora de obtener su cesión. El escepticismo sobe su fichaje era evidente y la alta competencia en su puesto no se lo iba a poner nada fácil, pero de nuevo jugando junto a Saúl y Mauro, Eddy ha vuelto a sonreír. En un puesto de tal ascendencia, Eddy estrenó titularidad junto a Saúl y Mauro en la pasada jornada de liga y su rendimiento no dejó a nadie indiferente.

Precisamente en ese último choque de los vascos también sería de la partida otro exmurcianista como Borja Bastón, cuyo paso por Murcia llegó en un momento de excesiva ternura del futbolista. Sea como fuere, el Eibar de Saúl, de Mauro y de Eddy está de moda. Ellos mantien el recuerdo de un equipo inolvidable, enorgulleceindo a una hinchada sumida en una realidad bien distinta. Ipurúa vibra en primera, y lo hace con los frutos del gran Real Murcia de Julio Velázquez.