Tres semanas después, y superado el agitado final del año, el Murcia retomaba la competición con el penúltimo choque de la primera vuelta. Un partido sencillo en apariencia, que sin embargo podía tornarse en trampa. Los momentos de confusión tras la muerte de Samper, la lejanía del último partido oficial, la vuelta de vacaciones… muchos eran los peligros que amenazaban al Real Murcia, más allá de un Algeciras que venía reencontrando sensaciones las últimas semanas.

Resaca navideña

Toda esa suma de condicionantes se aunó en el cuadro grana durante un primer tiempo que amanecería positivo, pero que poco a poco iría enturbiándose. Tras el correspondiente minuto de silencio en memoria de Samper, y ante otra pobre entrada (menos de 4000 espectadores), arrancó el partido abierto en Nueva Condomina. Ambos equipos comenzaron tanteándose, queriendo ser protagonistas con el balón e intercambiándose los tramos de control.

Ni sus compañeros,  ni sus propias decisiones, acompañaron al malacitano de VicenteRafa de Vicente, de nuevo titular el medio junto a Armando, sería quien más lo intentaría, con tres remates lejanos que no encontrarían puerta. En el lado del Algeciras, un par de llegadas peligrosas coparían su mayor amenaza en el primer tiempo. Traspasados ya esos primeros minutos de tanteo, fue el Murcia quien asumió el peso del partido, que no así el dominio. Ante un Algeciras ordenado, pero no especialmente agresivo, los murcianistas se atragantarían con el balón, mostrándose incapaces de entrelazar juego con cierta constancia.

Imagen: Nacho García | Alfonso Durán (AGM)
Imagen: Nacho García | Alfonso Durán (AGM)

Con Chavero totalmente desapercibido en izquierda, Rafa asumió la batuta grana, pero ni sus compañeros, ni sus propias decisiones, acompañaron al malacitano. Un déficit con balón al que poco a poco iría uniéndosele cierta desidia colectiva, que convirtió en anodino lo visto sobre el verde. Sin ideas, ni intensidad en ninguno de los dos bandos moriría poco a poco una primera parte sin demasiado que echarse a la boca.

Vuelco

En el inicio de la segunda mitad, el Real Murcia saltó con la mentalidad renovada. La desidia del primer tiempo dejó paso a la intensidad. Los granas saltaron enchufados, queriendo cerrar el partido lo antes posible y evitarse sufrimientos innecesarios. Así, Armando daría un aviso con un chut desde la frontal y, en la jugada siguiente, Azkorra pondría el primero de los pimentoneros. Un centro muy llovido desde la derecha fue a parar al vasco, que haciendo prevalecer su altura anotó con la coronilla.

El tanto empujó al Algeciras a adelantar varios metros sus líneas, lo que aumentó exponencialmente las posibilidades granas de contragolpear. Fueron minutos de enormes facilidades para el Murcia, que no supo matar el partido. En medio del buen momento grana, llegaría el tanto algecireño. Un despiste defensivo importante de los de Aira, que permitieron a Joselu rematar sólo y a bocajarro en el área pequeña. Gol inesperado de los gaditanos, que desestabilizó más de la cuenta al Murcia.

Imagen: Nacho García | Alfonso Durán (AGM)
Imagen: Nacho García | Alfonso Durán (AGM)

Un día más, el eibarrés fue determinanteSe vivieron entonces los momentos de mayor angustia en la parroquia local, más después de que Fernando se viera obligado a atajar un mano a mano. Aira detectó entonces el mal momento de su equipo y buscó la reacción con la entrada de Sergio García. El movimiento surtió a la perfección. Un día más, el eibarrés fue determinante. En su segunda intervención, centró desde la izquierda para que Germán, sólo en el área, anotara con su pierna izquierda. Era el minuto 62.

El tanto diluyó por completo a un Algeciras que ya no daría signos de reacción. Enfrente, un Murcia cada vez más cómodo sobre el verde continuaría su oleada de ataques, facilitada por los espacios dejados por los gaditanos. En el 74, después de mucho intentarlo, llegaría la rúbrica de Carlos Álvarez. El asturiano se aprovechó de un centro desde la derecha para, a placer, batir a Christian. Los últimos minutos permanecerían en la misma tónica, con un Real Murcia que pudo aumentar considerablemente su ventaja. Sin embargo el marcador ya no se movería.

Victoria final de un solvente Real Murcia. Tras una floja primera mitad, donde anduvo inconexo, sin ritmo e inconstante en su juego, el Murcia de Aira supo voltear la situación en la segunda mitad e hizo prevalecer su superioridad. El Algeciras aguantó, pero solo durante unos pocos minutos dio la sensación de poder rascar puntos de la Condomina. Los numerosos espacios dejados atrás por los franjirrojos fueron una gran ventaja para un Murcia que recupera el liderato, y cuyo próximo encuentro será en tres días ante el filial granadino.