Aprovechar el pinchazo de los rivales más directos. La temporada entra en su recta final y cualquier tropiezo puede ser decisivo. Así, Alcorcón y Alavés se citaban en Santo Domingo con el objetivo de recortar distancia a sus adversarios. Al Alavés se le presentaba una oportunidad de oro para dar un paso de gigante hacia el ascenso directo tras el empate entre Nàstic y Leganés.
Por su parte, tras la victoria ante el Lugo, el Alcorcón necesitaba sumar de nuevo de tres para afianzarse en la lucha de una plaza en el play-off.
En definitiva, un duelo de altura en donde el reencuentro entre viejos conocidos sería una de las señas del partido y que, precisamente, terminaría decidiendo un exalfarero como Dani Pacheco.
Fin del letargo
Los primeros 15 minutos fueron un tanteo constante entre ambos conjuntos. Ni Alcorcón ni Alavés conseguían hacerse con el dominio del encuentro hasta que el Alcorcón dio el primer aviso. Una buena jugada entre Álvaro Rey y Fede terminó con el esférico en las botas de Óscar Plano quien sin pensárselo dos veces chutó sobre la mata de Pacheco. Sonaba el despertador en Santo Domingo, la monotonía y el respeto que se habían tenido ambas escuadras hasta el momento tocaba a su fin.
No tardó en responder el Alavés al chut de Plano. Acto seguido, el conjunto vitoriano tuvo la ocasión más clara de la primera mitad por mediación de Juli, quien se plantó solo ante Dmitrovic y envió el balón al poste. Santo Domingo respiraba y al exalfarero le brotaba la vena amarilla en el último momento para alivio del conjunto madrileño.
La intensidad del encuentro aumentaba por momentos y el Alcorcón comenzaba a llevar el peso del partido, sin embargo los alfareros no conseguían inquietar a Pacheco. El descanso se acercaba pero los pupilos de Muñiz aún buscarían desnivelar la balanza a su favor. De este modo, en los últimos cinco minutos una falta al borde del área lanzada por Ávaro Rey y un buen contragolpe culminado por Óscar Plano intentaron aventajar al equipo amarillo.
Chaparrón vitoriano
Tras el descanso una intenso diluvio esperaba a los 22 protagonistas. Lluvia que caló demasiado hondo en el Alcorcón. Tan solo habían pasado dos minutos desde la reanudación cuando Dani Pacheco arrebataba el balón a un impreciso Djené y se plantaba solo ante Dmitrovic. El extremo no perdonaba y ponía el 0-1 para su equipo. Un fallo volvía a poner el partido cuesta arriba para el conjunto alfarero, aunque Muñiz no perdía ni un solo segundo para volver a nivelar el encuentro. Así, el técnico amarillo daba entrada a Collantes y Máyor por Álvaro Rey y Fede para buscar el empate cuanto antes.
El Alcorcón se volcaba sobre el área de Pacheco pero no encontraba en la defensa blanquiazul un resquicio por el que hacer daño. Los minutos corrían y el Alavés no concedía ninguna facilidad atrás. El cuadro madrileño tan solo creaba peligro gracias a las continuas faltas que provocacaba cerca del área vitoriana. Fruto de ello fue el último cambio del entrenador alfarero quien decidió dar entrada a Rafa Páez para cazar cualquier balón aéreo. La consigna era clara: enviar balones a él y Máyor para rescatar un punto.
La tensión en los últimos minutos crecía y el Alavés demostró que en este tipo de situaciones se desenvuelve como pez en el agua. Los esfuerzos de los amarillos no fueron suficientes y las embestidas fueron repelidas hasta los instantes finales en donde una pequeña trifulca terminó por desquiciar al conjunto alfarero y sacarle del encuentro.
Con esta victoria el Alavés da un gran paso por lograr el ascenso directo, mientras que al conjunto alfarero se le acaban las oportunidades para lograr una plaza en los puestos de play-off.