El argentino, incluido en la convocatoria tras casi tres meses, volvió a sentirse futbolista, dejando tras el partido sus buenas sensaciones: "Desde que empezó la segunda parte tenía ganas de entrar. La gente me recibió con cariño". El extremo, sabedor de sus recaídas, pide calma para volver a estar a tono. Sobre el derbi, afirmó que será un partido lindísimo: "El Betis esta haciendo una gran temporada, aunque esta victoria a nosotros nos sube la moral".
Otro de los que habló tras el encuentro fue Iván Rakitic, quien ve aún factible el objetivo. Cree que hicieron un buen partido ante el Athletic y que esta victoria les mete de nuevo en la lucha: "Demostramos a la afición y a la gente que están con nosotros que este equipo vive y que estamos trabajando muy bien". No fue ajeno a la realidad del choque y vio, como todos, que la victoria peligraba. Admitió que, tras la expulsión de Fernando Navarro, la situación se fue complicando porque el balón era del Athletic, aunque volvió a emitir un discurso de confianza con la afición: "Hemos enseñado a la afición que sí podemos".
Respecto a la vuelta de Perotti, se siente feliz de volver a verle jugar. Sabe que es una pieza clave para el equipo y, de hecho, en el mismo partido contribuyó en el segundo gol. Por último habló del derbi: "Primero a descansar y luego a preparar bien el partido e ir a por ellos".
Beto, asentado en la portería desde su llegada, fue otro de los jugadores que comentó sus impresiones tras el choque. El luso se mostró feliz por la victoria del equipo en el que "fue un partidazo que el Sevilla ha ganado con actitud y con ganas". Se siente contento con el buen momento de Negredo, bromeando que es bueno para él que juegue en su equipo. Sobre el derbi, piensa que el Betis no es sólo Rubén Castro. Es un partido especial frente al eterno rival, incluso comentó que la gente le para por la calle pidiéndole la victoria este viernes.
Negredo hablaría justo después de finalizar el partido, en los micrófonos de Cuatro, sobre el gesto que hizo tras el segundo gol, a lo que el ariete respondió que prefiere guardárselo para él. En general, valoró como un encuentro difícil el disputado, con mucha intensidad: "Ellos trabajan mucho y sabíamos que nos iban a plantear un partido así. Comentó, además, que la expulsión de ellos fue clave, ya que de no ser así, el equipo se habría visto mermado".
Por último, el vallecano admitió llegar en buen nivel al derbi del próximo viernes, reconociendo estar feliz con esos 17 tantos que lleva hasta ahora en el campeonato liguero, los cuales le sirven para estar en cabeza del trofeo Zarra.