Victoria culé en Nervión gracias a un gran Leo Messi, que participó en los tres goles de su equipo, asistiendo en el primero y anotando los dos restantes. El Sevilla presionó bien en los primeros minutos y esa presión le permitió ponerse por delante en el marcador, quedando en nada la ventaja con los tantos a posteriori del equipo azulgrana.

El Sevilla no fue distinto al resto de equipos y, desde el primer momento, cedió la pelota al Barcelona, que, sin prisa, tocaba en busca de encontrar esa profundidad que le diese el primer tanto. Trabado el partido en su inicio, los de Emery intentaban presionar arriba a un Barcelona con varias bajas en defensa.

Alberto Moreno adelanta al Sevilla

Rakitic peleó con fe una pelota en la banda derecha, recortó por dos veces y pasó la pelota a Alberto Moreno, que introdujo la pelota en la portería de Valdés, previo toque de Bartra, que desvió la trayectoria lo suficiente como para que el portero culé no acertara a atrapar el balón. El peligro no se quedó ahí, pues en la jugada siguiente rondaría el segundo tanto el equipo hispalense, en un testarazo de Bacca que repelió la madera.

La lluvia, protagonista de la noche

Pese al primer golpe local, el partido continuó con el guion establecido, es decir, con un Barça madurando la jugada hasta desembocar en la meta de Beto. Y, de nuevo, fue el Sevilla quien tendría la ocasión más clara, en botas de Rakitic, con un disparo que se marchó a la izquierda de Valdés.

La reacción culé

Perdón del Sevilla y el Barcelona que lo aprovechó. Pasada la media hora, Messi botó una  que remató Alexis en fuera de juego para hacer el empate. Se intentó levantar el Sevilla, sin saber que en una contra le daría  el Barça la vuelta al partido. Pedro condujo hasta el borde del área, vio a Messi en carrera y éste, al primer toque, la cruzó ante Beto, que nada pudo hacer. Gol psicológico blaugrana en el minuto 44.

Ocasiones en la reanudación

La segunda mitad quedó rota desde el inicio, con dos equipos partidos que corrían de una portería a otra, con las consecuentes ocasiones. Primero, Vitolo perdona el empate, enviando al cuerpo de Valdés el mano a mano. La respuesta, en botas de Alexis, con un disparo cruzado que dejó sin aliento al público por un instante.

Y de portería a portería, turno para el Sevilla. Bacca conduce y dispara desde la frontal para que Valdés repela el disparo, que, en segunda jugada, no acierta a introducir Gameiro.

La sentencia

Iniesta empieza la jugada en su campo, avanza sin que nadie le salga al paso, ve el desmarque de Messi y éste con dos toques, control y disparo suave al poste, hizo el resto. El argentino volvía a marcarle a una de sus víctimas favoritas y en uno de sus lugares fetiche: el Sánchez Pizjuán.

Messi hizo doblete 

A falta de media hora para el final del partido, éste se tranquilizó, con un Barça que levanto el pie del acelerador, viendo pasar los minutos para el final, consciente de la suficiente ventaja que tenía en el electrónico. Tímidos acercamientos sevillistas que poco peligro dejaban en su llegada al área blaugrana, mientras que los del 'Tata' salían con peligro a la contra, pero tampoco con ambición de querer una renta mayor, que, no obstante, terminaría por llegar.
 
Fàbregas, que entró desde el banquillo, hizo el cuarto tanto en los minutos finales, cerrando una brillante noche para los suyos, que se ven en lo alto de la clasificación. Por parte sevillista, es la quinta jornada sin conocer la victoria, hecho que ha producido que el equipo de Emery sea igualado por el Valencia en la séptima plaza, curiosamente, su próximo rival.