El vigente campeón del Trofeo Carranza, el Sevilla, no podrá revalidar el título veraniego tras caer en semifinales ante la Sampdoria italiana. Los nervionenses se presentaban en Cádiz con una lista de convocados plagada de canteranos incluso con la ausencia de Carlos Fernández, que no ha viajado finalmente, aquejado de unas molestias.
El encuentro comenzó con un gran dominio del balón por parte del conjunto sevillista, que se iba pasando el balón sin que los italianos hicieran mucho, lo que dio lugar a varias llegadas al área del marco defendido por Da Costa, sobre todo por parte de la conexión utrerana formada por Reyes y Juan Muñoz.
Los genoveses optaron por un juego de mucha dureza que llegó a provocar una tangana en torno al cuarto de hora de partido, tras una entrada de Gabbiadini a Fazio, y que acabó con la expulsión de Mihajlovic, el entrenador de la Sampdoria, cuando este se metió en la discusión. El colegiado llegó a sacar tres veces la tarjeta amarilla en menos de media hora, algo extraordinario siendo un partido de pretemporada.
Con el paso de los minutos, el Sevilla fue bajando su intensidad ofensiva inicial, mientras que los italianos creaban alguna que otra oportunidad que no terminaba de inquietar la meta defendida por Barbosa.
A los pocos minutos de comenzar la segunda mitad, Luismi era expulsado tras provocar un penalti que el brasileño Eder lanzó y marcó, a pesar de que Barbosa adivinó para qué lado iba a tirar el balón. Perdiendo, con uno menos y con el rival encerrado, los de Unai Emery bajaron enormemente su rendimiento, encontrando dificultad para acercarse a la portería contraria, en la que solo creó peligro Fazio con un par de cabezazos.
En esas llegó la sentencia genovesa con un golazo en el minuto 70 que Gabbidiani lanzaba desde la esquina del área sevillista. Los hispalenses se encontraban con un inesperado 0-2 en contra y tras el que poco más llegaron a hacer, intentando colgar balones o provocando corners que pudieran crear algo de peligro a la Sampdoria, cosa que no lograron a pesar de tener mayor posesión durante todo el encuentro.
Y para acabar este partido para olvidar, el colegiado Melero López volvía a ser protagonista con una nueva expulsión, esta vez a Carlos Bacca por protestar. Krychowiak y Fazio fueron amonestados. Este hecho, que puso punto y final a la segunda semifinal del Carranza, provocó un gran enfado entre los jugadores sevillistas, que siguieron recriminando al árbitro andaluz una vez finalizado el encuentro.
El once inicial estuvo formado por: Barbosa; Cicinho, Fazio, Luismi, Diogo; Iborra, Cotan; Aleix Vidal, Iago Aspas, Reyes y Juan Muñoz. En la segunda parte también jugaron Carriço, Denis Suárez, Bacca y Krychowiak.
La plantilla hará noche en Costa Ballena y disputará la final de consolación a las 18.30 ante el anfitrión, el Cádiz, que perdió su partido ante el Atlético de Madrid.