El Sevilla, tras conseguir su cuarta victoria consecutiva en Liga, se pone colíder en la clasificación junto al Barça, a la espera de lo que haga esta noche el Valencia. Los partidos en casa están siendo fundamentales para ir ganando puntos con el paso de las jornadas, todo ello como consecuencia de la unión entre equipo y afición.
Las estadísticas corroboran estos hechos al ser el partido de anoche el decimoprimero consecutivo sin perder en el Sánchez-Pizjuán, o lo que es lo mismo: los nervionenses no conocen la derrota en su feudo desde el el mes de febrero, cuando fueron goleados por el Barcelona.
De esos once partidos, el equipo ha conocido la victoria en nada menos que ocho ocasiones, dos de ellas esta temporada. Estos resultados, junto al gran rendimiento mostrado también a domicilio, colocan al Sevilla como uno de los mejores equipos de todo el 2014 y en lo alto de la clasificación liguera, tras cinco jornadas disputadas en la presente temporada. Algo que resulta curioso cuando en la anterior era colista a estas alturas.
Plantilla competitiva para hacer rotaciones
Si de algo puede presumir Unai Emery, es de tener fondo de armario, al menos cuando las lesiones no hacen de las suyas. Así se pudo comprobar anoche, cuando jugaron de titulares siete jugadores que no lo hicieron en Córdoba. No parece probable que ante el Atlético repita once por tercer fin de semana consecutivo, pero lo que sí queda claro es que el bloque de hombres que jugará los sábados o domingos no será el mismo que el de entresemana.
Lo seguro es que, juegue quien juegue, siempre habrá un equipo en el campo que luche hasta el último momento. Y eso es cierto, ya que parece que eso de bajar el ritmo tras adelantarse en el marcador es efectivo para volver a subirlo en la segunda parte y llegar a la recta final más fresco que el rival.
Volviendo al tema de las rotaciones, los titulares que no lo fueron el domingo pasado hicieron un gran papel ante la Real. A Kolodziejczak se le vio mucho más seguro en defensa que la semana pasada ante el Feyenoord, lo que fue muy valorado entre la gente. M'Bia parece que está recuperando poco a poco el hueco que había dejado libre en el mediocentro (con permiso de Iborra y las grandes actuaciones del valenciano desde el inicio de la temporada). Pero si hay que destacar a alguien de ese grupo, es a Deulofeu. El catalán fue un peligro por su banda y cuajó un gran partido, marcando el gol de la victoria con la que el Sevilla alcanza al equipo que lo cedió.
Por otro lado, parece que Emery ha encontrado a cuatro futbolistas que serán titulares casi indiscutibles para él. En defensa, Nico Pareja ha tomado las riendas y esta ejerciendo como líder, algo necesario tras la marcha de Fazio. En la izquierda, Trémoulinas se ha ganado los galones en tan solo un mes. Un lateral que defienda y ataque bien es difícil de encontrar, y hay que aprovechar esas cualidades del francés. A Krychowiak solo se le puede alabar por su espectacular rendimiento en el centro del campo, y Bacca es un goleador cuya aportación es determinante para el juego hasta cuando no marca.
Beto volvió a la portería
La lesión de los dos porteros del primer equipo le dio la oportunidad al joven Sergio Rico de debutar en competición oficial con el conjunto sevillista. El canterano ha llegado a jugar tres partidos en los que ha mostrado grandes cualidades entre los tres palos. Tal fue esto que se llegó a cuestionar durante los días previos al partido de ayer quién sería el guardameta titular, si Beto o el propio Rico. Al final, parece que Emery tenía claro que el portugués iba a llevarse la partida, para volver a la portería tras recuperarse del todo de su lesión, llegando incluso a jugar como capitán cuando se marchó Reyes.
El portugués cumplió y no le marcaron, aunque también es verdad que la Real no llegó mucho. Tras esta última jornada, el Sevilla sigue con tres goles en contra y es el tercer equipo equipo menos goleado, empatado con el Granada y superado por Barça y Valencia, con cero y dos tantos respectivamente.
Castigo excesivo de Mateu Lahoz
Si algo empañó la victoria ante la Real Sociedad, eso fue la actuación de Mateu Lahoz. El árbitro del Colegio Valenciano fue muy riguroso con los locales y prácticamente les mostraba tarjeta por cada falta que cometían durante la segunda parte. Seis jugadores sevillistas vieron la cartulina amarilla, alguna de ellas por infracciones que no merecían tal grado de castigo.
La actuación del colegiado no dejó indiferente a nadie y provocó las iras de la afición, con pañolada incluida. Cabe decir que Mateu ya levantó polémica en el Sánchez-Pizjuán con su arbitraje hace dos años ante el Barcelona, costándole el partido a los hispaleneses y acabando él mismo en la 'nevera' durante un tiempo.
Sin embargo, la actuación arbitral no consiguió frenar el avance del Sevilla, que sigue como una apisonadora y en lo alto de la clasificación. El siguiente escollo, el sábado en Madrid, será una dura prueba para valorar las aspiraciones que puede tener el equipo esta temporada en la competición doméstica.