Unai Emery le puso buena cara al punto conseguido tras el empta de su equipo en Lieja, recordando que "es un grupo bastante parejo, donde nadie nos va a poner las cosas fáciles".

El míster sevillista aclaró que el punto es bueno tal y como fue el partido, aunque han de respaldar el empate con una victoria en casa dentro de quince días: "Tenemos que hacernos fuertes en casa. Hoy ha habido momentos en los que hemos perdido el control, y ellos han tenido opciones, pero también es cierto que hemos controlado gran parte del partido".

En cuanto a la táctica del choque, declaró que buscaban un mediocampo más sólido. "Queríamos que jugasen Iborra y Éver, y teníamos que meter un pivote más sólido como Krychowiak para sostenerlo a los dos", declaró. Y sobre las rotaciones, aclaró que jugarán todos, ya que la temporada será larga: "La necesidad es por exigencia alta por partidos jueves y domingo. Hay que cumplimentar las tres competiciones con el primer nivel y estoy contento con la participación de los jugadores y el rendimiento".