El próximo jueves, el Sevilla recibirá al Standard de Lieja con el único objetivo de sentenciar el primer puesto del grupo G de la Europa League. Tras una victoria y dos empates, los hispalenses son los únicos invictos, lo que les permite ser líderes de grupo. Para lograr esta hazaña, deberán hacer valer su efectividad en Nervión, donde todavía no han perdido. Para el Standard, la situación es mucho más compleja: todavía no saben lo que es ganar lejos de su estadio en la presente competición europea, y, de no hacerlo en la cancha del campeón, se complicaría mucho su pase a la siguiente ronda.
Desde que empezó el curso en agosto, solo el Valencia, en la primera jornada de Liga, ha sido capaz de sacar un empate del Estadio Ramón Sánchez Pizjuán. A partir de entonces, los rojiblancos cuentan sus partidos en casa por victorias. Entre los equipos que han pasado, algunos rivales, a priori, directos como el Villarreal o la Real Sociedad ya lo hicieron con mismo resultado. En Europa, solo el débil Feyenoord sabe lo que es visitar Nervión en lo que acabó siendo uno de los partidos más completos del Sevilla.
El Sevilla ha marcado 12 goles en 6 partidosEl plano goleador también es contundente. Sumando todas las competiciones, un total de seis partidos, el conjunto rojiblanco ha marcado doce goles y recibido tres. En resumen, el Sevilla sale a una media por partido de dos tantos a favor y 0,5 en contra. En el plano general de Primera División, el Sevilla es el quinto equipo con mejor diferencia de goles (9) tras Real Madrid (16), Barcelona (16), Atlético de Madrid (15) y Valencia (12). En cuanto a los goles recibidos, es el segundo que menos tantos ha recibido (3).
Una muralla construída
Aunque, históricamente, el Ramón Sánchez Pizjuán ha sido una visita difícil para cualquier club, el equipo hispalense no había logrado esa seguridad durante los últimos años. Sin embargo, desde la última temporada, el equipo de Unai Emery ha reconstruido el fortín en el que se había convertido Nervión. Las visitas de los grandes equipos ejemplifica a la perfección este dato. El Real Madrid, que hace tres años marcó hasta seis goles, fue derrotado en su última visita, una de las derrotas que le llevó a perder el título de Liga.
Otro ejemplo claro está en la fase eliminatoria de la Europa League. A excepción del derbi contra el Betis, donde el Sevilla tuvo que remontar en el Villamarín, los rojiblancos siempre resolvieron sus cruces en casa. La goleada al Oporto tras la derrota de la ida, la victoria ante el Maribor e, incluso, el partido contra el Valencia, sin la cual la vuelta hubiera sido muy distinta.