Partido complicado para el Sevilla este domingo ante el Málaga, encuentro que cerrará la primera vuelto. Unai Emery, en la previa del mismo, continuó en su línea de cautela, sabiendo que deben tener la continuidad de las últimas fechas: “Para estar contentos hay que seguir ganando y haciendo cosas positivas. Esto continúa y en ningún momento lo recibimos con euforia. Para nosotros el partido es como una pequeña final, porque el Málaga es un rival directo”.

Un derbi especial

Los Sevilla-Málaga son partidos atractivos, y este curso más, ya que la rivalidad de las aficiones se traslada al verde, con los equipos a pocos puntos de distancia: “Este es un Málaga mejorado, con una personalidad marcada y lo demuestra en casa y fuera. Tienen un dinamismo alto, jugadores jóvenes y ganas de crecer. Es un reto dentro de esa oportunidad de los 39 puntos con una dificultad máxima”.

Además, sale el Sevilla esta jornada como poseedor de la ansiada cuarta plaza, aunque eso no obsesiona al de Hondarribia. “Miramos los puntos más que la posición. La clasificación nos da un lugar importante y mañana podremos dar o perder un paso, pero la única exigencia son los puntos y el juego para conseguirlo”, explicó.

Tremoulinas y Pareja, bajas ante el MálagaRespecto al calendario, indica que se centran en la liga, pero acompañados de la Copa en estas próximas semanas, apuntillando que está satisfecho con la entrada de distintos jugadores en cada partido: “Veo alternativas y puedo contar con todos, porque tienen ganas de ayudar. Eso es lo que un entrenador busca y hay capacidad de respuesta para lo que buscamos con distintas piezas”. En cuanto a las bajas, Tremoulinas no se ha recuperado para el choque. Pareja, por sanción, tampoco estará.

Números de récord

Sobre los números, en referencia a la primera vuelta de la historia sevillista si vence al Málaga, concluye Emery en que sería una alegría, pero sin perder el norte: “Siempre que se escriben momentos en la historia con nuestro trabajo uno se alegra, pero esto continúa, y hay que saber darle equilibrio a las cosas. Por eso me alejo de la euforia y de la depresión en los malos momentos”.