Invictus

Otra victoria más del Sevilla en esta Liga, y ya van 12 en 18 partidos. Mantenerse vivo en tres competiciones no ha parecido afectar a los futbolistas de Unai Emery, que siguen manteniendo un nivel competitivo. El partido contra el Málaga fue un ejemplo de la profunda plantilla que se anunciaba en verano. El equipo visitante, que venía pisando fuerte toda la temporada, no supo contrarrestar uno de los mejores partidos hispalenses. La pólvora de Bacca, sumada a la magia de Reyes y Denis Súarez cuando salió, dominó el partido de principio a fin.

Con este esperado resultado, se confirma una sensación que no se vivía desde los tiempos de Juande Ramos: el Sánchez Pizjuán es un feudo inexpugnable. Con la primera vuelta terminada (solo le queda un partido y es fuera de casa), el Sevilla solo ha cedido seis puntos de los 27 que había en juego. No ha perdido ni una sola vez, aunque también es cierto que los tres grandes todavía no han visitado Nervión. También es curioso que ningún equipo haya llegado a marcar dos goles como visitante, lo que habla muy bien de la solvencia defensiva de los andaluces.

39 puntos en la primera vuelta, récord histórico del SevillaA la espera de visitar el Santiago Bernabéu, el Sevilla ya ha batido su propio récord de puntos en media liga, que estaba fijado en 38 puntos. De seguir esta progresión en la segunda parte del campeonato, los hispalenses llegarían a 78 puntos; con esa cifra, muchos equipos llegaron a ser campeones. El último, el Valencia hace más de una década. A pesar de estos datos, el ascenso cualitativo del campeonato provoca que la lucha por la Champions sea muy ajustada, dejando a Atlético, Sevilla y Valencia en un margen de tres puntos.

Las rotaciones funcionaron

Aunque es complicado conocer el once tipo de Unai Emery a lo largo de la temporada, nombres como Aleix Vidal, Vitolo o Denis Suárez siempre deben sonar a titulares indiscutibles. Bien es cierto que el canario no atraviesa su mejor momento, pero no fue uno de los héroes de la pasada temporada por casualidad. Los cambios condicionados por el desgaste de la Copa y algunas bajas más forzaron al técnico vasco a mover el banquillo. La jugada le funcionó, y todos respondieron como se esperaba.

Tener a todo el equipo enchufado era una prioridad para el cuerpo técnico, algo que no se han cansado de repetir. El objetivo era que todos pudieran rendir bien llegado un día como el de ayer. Incluso Kolo, que todavía le cuesta coger ritmo, dio un buen rendimiento. Ahora que viene la fase final de la Copa y las eliminatorias europeas, las rotaciones seguirán siendo una prioridad.