Con el regreso de la competición europea, el campeón se veía obligado, esta vez ante el Zenit, a seguir defendiendo el título de la pasada campaña. Y los rusos, a pesar de las numerosas bajas, plantaron más cara de lo previsto. Fueron mejores en la primera mitad, donde se fueron con ventaja gracias al gol de Ryazantsev, pero el Sevilla salió con todo arriba en el segundo acto y Bacca y Denis Suárez voltearon el marcador.
Emery alineó de inicio a: Sergio Rico, Tremoulinas, Krychowiak, Gameiro, Reyes, Iborra, Kolo, Banega, Pareja, VIdal y Coke.
Gameiro, novedad en el once inicial, gozó de la primera ocasión del encuentro. El Zenit salió bien plantado y el Sevilla intentó llevar la batuta del partido por medio de Reyes y Banega.
Los de Villas-Boas se mostraban peligrosos al contragolpe y, tras dos avisas, hicieron el primer gol. Ryazantsev se marcó una gran jugada por la izquierda y disparó ante Sergio Rico, cuyo rechace volvió al propio jugador para hacer el 0-1.
Desafortunado en ataque, el Sevilla se vio incapaz de crear excesivo peligro en lo que restaba de primera mitad.
Tras el segundo acto, el partido cambió por completo. El doble cambio de Emery volcó al Sevilla en ataque y las ocasiones empezaron a llegar, animado a su vez por la hinchada desde la grada.
Denis subió la marcha del equipo, y una progresión de Aleix Vidal por la derecha hasta línea de fondo permitió a Bacca, de cabeza, hacer la igualada tras un ataque incesivo del equipo hispalense.
El propio Vidal fue protagonista del segundo tanto. Un taconazo suyo en banda propició otro centro que, tras ser rechazado por la defensa, cazó Denis Suárez al borde del área para hacer un golazo y remontar el partido.
El Sevilla acabó buscando un tercer tanto que le diera aún más ventaja, pero el partido acabó con el 2-1 y la eliminatoria se decidirá, finalmente, en el estadio del Zenit.
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