El Sevilla salió a morder en el encuentro desde el minuto 1, consciente que su mal inicio en la competición doméstica no le permite más fallos si quiere aspirar a la cuarta plaza, que da acceso a los puestos de Champions League. 

Unai Emery sorprendió con la alineación debido a que metió a Cristóforo, por el sancionado Krychowiak, y a Immobile, en detrimento de Gameiro y Fernando Llorente. La apuesta decidida por estos jugadores le salió bien, ya que el mediocentro uruguayo fue un pulmón que sostuvo al equipo, mientras que Immobile no falló con la cita con el gol, además de tener otras buenas ocasiones y realizar un buen trabajo en la presión.

El Espanyol se veía incapaz de superar la línea de presión sevillista en los primeros minutos del choque, y así llegó la primera ocasión del Sevilla por mediación de Immobile, mas su remate se marchó arriba. El conjunto perico lo fió todo a la presencia de Marco Asensio, que hoy no tuvo su mejor actuación.

Immobile encuentra su premio

El Sevilla seguía insistiendo sobre la meta defendida por Pau López que se lució a disparo de Immobile, pero el delantero italiano estaba por la labor de anotar un gol para su cuenta particular y a la tercera fue la vencida, en el minuto 16 de partido. Se aprovechó de un error en la salida de balón del Espanyol y Vitolo, que estuvo muy listo, no pudo finalizar la jugada pero el ariete italiano cogió el rebote para meter el primer gol. 

El gol hizo que los visitantes se espabilaran un poco, y subieran su ritmo de juego aunque no gozaron de oportunidades para poner en apuros a Sergio Rico, que sin embargo cometió un fallo al sacar el balón jugado que estuvo a punto de costarle un disgusto a los hispalenses.  

Partido cerrado

El choque encaraba la recta final de la primera parte cuando el partido parecía que no se iba a mover llegó la jugada del segundo gol donde Banega decidió con gran sutileza tras un pase de Mariano y sentenciaba el encuentro aunque los hispalenses gozaron de una última oportunidad para anotar otro gol, pero Immobile increiblemente falló cuando ya se cantaba el gol en el Ramón Sánchez Pizjuán.

Tras el descanso, Galca movió dos piezas buscando un mayor protagonismo ofensivo metiendo especialmente a Burgui, que estuvo muy incisivo y de hecho tuvo la primera oportunidad clara del Espanyol en la segunda parte, pero Sergio Rico la atajó sin problemas. 

A medida que iban pasando los minutos y con el choque cerrado, Emery empezó a pensar en el próximo encuentro liguero y retiró del campo a Vitolo y Banega. 

El partido languidecía sin mayor protagonismo por ninguno de los dos equipos que se conformaban mientras pasaban los minutos sin nada destacable. 

Con el pitido del árbitro finalizo un choque donde el Sevilla ganó el partido, de forma clara y justa, aprovechando las directrices de Unai Emery que dota a sus equipos de un gran sentido táctico y mucha verticalidad en sus ataques. Por contra, el Espanyol, con la llegada de Galca como nuevo entrenador está en una etapa de transición, mientras que cogen los conceptos nuevos que marca el entrenador.