En el inicio de esta temporada, Beto ocupaba la portería en el once titular del Sevilla. Estuvo presente durante tres jornadas consecutivas. A saber: en el estreno con igualdad en cero ante el Málaga, en la dura derrota ante al Atlético de Madrid y en el empate con el Levante. Este último encuentro lo completó, pero se retiró del campo de juego con una lesión en la rodilla que a las pocas horas tuvo un diagnóstico: esguince en el ligamento lateral interno de la rodilla derecha. ¿El tiempo de recuperación? Entre cuatro y seis semanas, por lo que la ilusión del internacional portugués de estar presente en el regreso a la Champions League del Sevilla estaba hecho trizas. En el total de sus tres apariciones hasta ese entonces, Beto había recibido cuatro goles y mantenido la valla en cero en solo una ocasión. Su promedio de atajadas por encuentro había sido de 3.33 y el de goles concedidos de un 1.33. 

Ante tamaño contratiempo, el club se apuró por inscribir en la máxima competición europea al canterano David Soria que con apenas 22 años está llamado a ser una de las grandes figuras del Sevilla. El juvenil se convirtió así en el segundo portero del club andaluz, detrás de Sergio Rico que de manera impensada pasó a ser el titular. El nacido en Sevilla ha atajado en todos los partidos por Liga BBVA desde allí en adelante, siendo el más reciente la derrota del pasado fin de semana ante el Granada. También estuvo en el once inicial de los seis partidos de la fase de grupos de la Champions League y como en el torneo doméstico sufrió horrores la irregularidad del equipo y pocas veces pudo exhibir la solidez que un puesto tan importante requiere. Para entender las críticas que este joven portero, pues a fin de cuentas también tiene 22 años de edad, hay que remitirse a las estadísticas y a los resultados.

Sergio Rico, balance provisorio

Por Liga BBVA, Rico jugó quince encuentros completos en los que recibió 17 goles. Sus 81 paradas en total demuestran la fragilidad defensiva del Sevilla y como número no deja de ser sorprendente más allá de que su nivel no fue siempre el ideal. Su promedio de goles concedidos es de 1.13 y su cantidad de salvadas por juego es de un 2.13. El problema fue que solo pudo mantener la valla en cero durante 5 partidos y el equipo se vio afectado a sobremanera por esto. En los seis encuentros disputados por Champions League el panorama fue bastante más complicado, pues el Sevilla solo pudo obtener victorias ante el Borusssia Monchengladbach y la Juventus, en el primer y último partido respectivamente. El portero recibió un total de 11 goles en contra, mantuvo su valla invicta solamente dos veces, con un promedio de goles en contra del 1.83 por juego y un muy alto 4.33 en lo referido a las atajadas en situaciones netas de gol. Está claro que la prematura eliminación no fue culpa en su totalidad de Sergio Rico, pero es cierto que tampoco supo mostrar el aplomo necesario para superar los momentos más difíciles de cada partido.

A lo largo de ambas competiciones durante esta temporada, el Sevilla ha dejado varios puntos en el camino debido a las irregulares y poco convincentes actuaciones de Rico. Más allá de haber logrado algunas atajadas brillantes, el sevillano también ha cometido un exceso de errores infantiles en las salidas con los pies y con los puños y en los disparos de media distancia, siendo ambos sus puntos más débiles.  

Hora de un recambio

Y aquí es justamente donde David Soria ingresa en la ecuación. El canterano ha disputado un solo partido en lo que va de la temporada, ante el débil U.D Logroñés por la tercera ronda de la Copa del Rey. En un equipo plagado de suplentes y juveniles, Soria no debió trabajar demasiado ante un rival muy inferior pero respondió con mucha seguridad cada vez que fue requerido. Este no es un dato menor, ya que este partido fue su debut absoluto en el Sánchez Pizjuán, un primer paso contundente en una carrera que luce prometedora.

Unai Emery y su cuerpo técnico son los únicos que poseen certezas acerca del estado de Sergio Rico, pues lo ven en las prácticas semanales y evidentemente muestra buena forma en ellas. Con el regreso de Beto todavía lejos - recién volvió a las prácticas hace dos semanas, tras unos largos tres meses de rehabilitación- no suena descabellada la posibilidad de que Soria ocupe la portería en el duelo de mañana ante el Betis por la Copa del Rey. El entrenador tiene dos casos testigo en los que apoyarse si es que se decide por la positiva y renueva la confianza en Soria para este vital cruce ante el clásico rival: en la Serie A, Gianluigi Donnarumma del Milan y Nicola Leali del Frosinone - donde está a préstamo, su pase pertenece a la Juventus- son titulares en sus equipos y también los dos porteros llamados a integrar y marcar una nueva era en la selección de Italia en un futuro cercano. Respectivamente tienen tan solo 16 y 22 años de edad, y con sus muy buenas actuaciones a lo largo de esta 2015/16 han dejado el claro que la calidad, el temperamento y la experiencia poco tienen que ver con la fecha de nacimiento.