Michael Krohn-Dehli es una de las piezas clave en el Sevilla de Unai Emery. No hay nada novedoso en esta afirmación, a la que también se le debe agregar que la actual temporada no ha sido la mejor para el volante mixto nacido en Dinamarca. Si bien ha sido titular en catorce sobre dieciocho partidos por Liga BBVA e inició los seis encuentros de la fase de grupos de la Champions League, su rendimiento tanto en la mediapunta como en el centro reemplazando a Ever Banega, no ha estado a la altura de las expectativas tras su brillante paso por el Celta de Vigo.

Una temporada en rojo

Solo ausente por Liga BBVA ante el Málaga, el Eibar, la Real Sociedad y el Granada, el danés no ha logrado ser decisivo en el torneo doméstico donde alternó actuaciones entre buenas y bastante flojas. Ha marcado tan solo un gol, ayudó a crear 19 situaciones de riesgo y contabiliza un muy pobre 27% en lo que refiere a la eficacia de sus disparos a puerta. 

Cuando la mirada se dirige hacia la Champions League, estos números empeoran, si bien hay que considerar que solo fue titular en tres de los seis juegos. Sin goles en su haber y con un magro 33% de eficacia en los remates, el paso por la máxima competencia europea de este jugador de 32 años tampoco ha sido positivo. En sus tres temporadas jugando para el Celta de Vigo no se caracterizó por ser un gran goleador, pero fue decisivo en casi todas las jugadas de ataque, realizó una labor defensiva sensacional y tuvo una notable precisión en los pases. Esto último es lo único que se ha mantenido prácticamente intacto en esta 2014/15, aunque no ha logrado darle al Sevilla ese salto de calidad en el ataque y la contención que se esperaba con su llegada.

¿Recuperación o espejísmo?

Pero todo este panorama gris cambió en la victoria ante el Betis por 2-0, una que inició a los 13' minutos de la primera mitad con un verdadero golazo suyo. Recibió el balón en tres cuartos de campo, encaró hacia adentro con decisión, dejó en el camino a cuatro marcadores del Betis y con un suave toque cruzado ante el portero Dani Gimenez puso al Sevilla en ventaja y le dio a su equipo la tranquilidad necesaria para el resto del partido. 

Hasta su salida en el minuto 76', Krohn-Dehli dejó en claro que todavía le queda mucho más por demostrar en el Sevilla. Jugó un encuentro de lujo como mediapunta y también cumplió de manera óptima tanto como mediocentro ayudando a Cristóforo y a Krychowiak como juntándose con Ever Banega en el comando de operaciones situado a pocos metros del área del Betis.

Nunca dejó de moverse y logró estar desmarcado en todos los avances de su equipo, que no fueron pocos, por lo que también es necesario remarcar que físicamente su labor también fue impecable. Fue vital para anular las posibles trepadas por las bandas de Petros y no tuvo problemas para retroceder unos metros y clausurar el mediocampo como tercer volante central ¿Por qué fue importante esto? Por dos razones: primero, porque cada vez que se acopló a la línea de volantes, Vitolo pudo pasar a jugar como segundo delantero cerca de Ciro Immobile generando mayor volumen en ataque. Y segundo debido al muy flojo nivel de Krychowiak que nunca fue una garantía en la contención y debió ser rescatado varias veces por el danés. 

Su sociedad con Banega fue muy buena, hablando el mismo idioma cada vez que se entregaban el esférico, complementándose como pocas veces en lo que va de la temporada. Ambos jugadores demostraron que pueden jugar juntos sin anularse aunque para confirmar será necesario que logren repetir esta actuación ante rivales de mayor fuste pues el Betis - inexplicablemente- alternativo e inofensivo de ayer no fue competencia siquiera para el Sevilla.

Por lo pronto, es una gran noticia para Unai Emery saber que Michael Krohn-Dehli está en la senda de la recuperación tras un comienzo turbulento de su etapa en el Sevilla. Resta saber si esta actuación ha sido solamente un espejísmo o si estamos realmente ante la resurrección del internacional por Dinamarca. Habrá que estar atentos, pues con su aporte el equipo sale ganando en los dos aspectos del juego y el Sevilla necesita urgentemente de su talento y su polifuncionalidad.