La derrrota en Granada por 2-1 que dejó un amargo sabor a los sevillistas por la actitud y el resultado, pero ha sido un punto de inflexión que ha cambiado la dinámica de los resultados.
Desde entonces, el Sevilla ha disputado 9 encuentros, ganando 8 de ellos y empatando 1, contra el Atlético en el Calderón, en un partido donde dejó una gran imagen. Encajar escasos goles ha sido vital para conseguir estos resultados, ya que con la sólidez defensiva y un gran Sergio Rico han conseguido encajar solo 2 goles en este último mes, por los 22 anotados.
A las puertas de una final
En Copa del Rey el mes sí que ha sido perfecto. Ha ganado todos sus partidos, sin encajar ningún gol y sin sufrir en ningún momento. Contra el Betis consiguió un 0-2 en el Villamarín que multiplicó por dos en casa, endosándole un humillante 4-0 en la vuelta. Después vino el matagigantes Mirandés, al que ganó, con mucho esfuerzo, 2-0 en casa y certificó el pase a las semifinales con un claro 0-3 en Anduva. El partido de ayer fue la guinda. Un 4-0 contra un gran equipo muy trabajado como el Celta asegura, salvo debacle histórica, un puesto en la final de esta competición. Durante este último mes, 5 victorias en Copa del Rey, con 15 goles a favor y 0 en contra, unos números espectaculares.
Europa, al fin
En Liga, al fin, se ha colocado en los puestos europeos. Ha ganado todo exceptuando la visita al Vicente Calderón. Un empate que fue de los mejores partidos, por la actitud mostrada contra el Atlético en un sufrido partido donde el Sevilla estuvo más de media hora con uno menos, y más teniendo en cuenta los precedentes del Sevilla fuera de casa esta temporada en Liga. Las victorias fueron todas en el Sánchez - Pizjuán, alargando a 10 la racha de partidos consecutivos ganando en casa. Dos buenos equipos como el Athletic Club (2-0), el Málaga (2-1) y el Levante, colista, (3-1) han caído durante estos últimos 30 días en el feudo sevillista. El mes liguero se salda con 3 victorias y 1 empate, con 7 goles a favor y 2 en contra.
El gran culpable
Si hay un hombre que ha destacado este último mes en el Sevilla ha sido Kevin Gameiro. El delantero francés ha sumado 8 goles a su cuenta particular. Está en un momento espléndido de forma que ha sumado 3 dobletes. En Liga resolvió con dos goles frente al Athletic y otro par frente al Málaga. Contra el Levante abrió el marcador antes del primer minuto de juego y le regaló un gol a Iborra. En Copa ha jugado pocos minutos, pero ya lleva 3 tantos. Contra el Betis, cuando llevaba menos de 15 segundos sobre el campo marcó el tercer gol del equipo y asistió a Kakuta para redondear con el 4 la goleada. Contra el Mirandés no pudo mojar y ayer empezó mal, fallando un penalti que hubiera supuesto el 1-0. Pero Kevin supo reponerse y en dos colosales carreras definió a la perfección para sentenciar el partido y la eliminatoria.
El francés está empezando a ser más "killer", sin perder sus cualidades asociativas y sin dejar de ayudar al equipo en tareas defensivas o siendo el primer hombre que va a la presión. Si algo se le achacaba a Gameiro era su falta de definición, aspecto en el que ha mejorado mucho y en el que ha dejado goles magistrales para el recuerdo.
A mantener la racha
Lo que debe hacer ahora el equipo es no dormirse y seguir con los resultados positivos. El objetivo principal es ganar fuera de casa y este domingo se presenta una nueva oportunidad en un buen escenario, en Balaídos ante un Celta que querrá venganza tras la goleada de ayer. El siguiente jueves tendrá que certificar el pase a la final, aunque la eliminatoria esté muy encarrilada no está del todo resuelta.
Otra racha que debe mantener es la de victorias en casa. Ya lleva 10 y el fortín del Pizjuán está siendo una fuente de puntos que debe seguir brotando.