Fernando Navarro Corbacho llegó a Sevilla como flamante campeón de la Eurocopa 2008, la primera de la historia del país. Sus buenas actuaciones con el Mallorca no pasaron desapercibidas para Monchi que consiguió los servicios del lateral catalán.
Durante sus dos primeras temporadas fue titular indiscutible defendiendo el flanco izquierdo del club y consiguió en 2010 su primer título con el equipo hispalense, la Copa del Rey ante el Atlético de Madrid. Fue Andrés Palop el encargado de levantar el trofeo, pero el destino tenía guardado otro para Fernando.
Turín y... Varsovia
En las dos últimas campañas, el Sevilla consiguió un hito solo logrado por él mismo, ganar dos Europa League consecutivas. Si bien es cierto que el rol de Navarro en el campo cambió, por las llegadas de Alberto Moreno y, posteriormente, de Trémoulinas, ganó peso como líder en el vestuario. Su brazalete de capitán transformó su discreto carácter y estuvo con el equipo en todo momento. No descuidó sus actuaciones sobre el césped, donde seguía cumpliendo en la situación que Emery le demandaba, central o lateral izquierdo. Tras ganar la final ante del Dnipro, Fernando, que no lucía el brazalete por haber visto el partido desde el banquillo, fue el elegido por el vestuario y por su rol para levantarla. El catalán, con ese momento glorioso, vio recompensado su incansable trabajo y su magnífica actitud tras 6 años en el Sevilla FC, sabiendo que esa era su última campaña con el club de Nervión.
Le acompañan Arribas y Luis Alberto
El de Fernando Navarro no será el único regreso. Alejandro Arribas también volverá al que fue su estadio durante el pasado año, en el que conquistó la Europa League. Su rendimiento fue siempre criticado, ya que parecía un central de menos garantía que el dúo infranqueable formado por Carriço y Pareja. Muchos le achacaron la eliminación copera, donde no tuvo una buena actuación en la derrota 3-1 frente al Espanyol. Eso sí, nadie pudo dudar de su profesionalidad y gran actitud, que demostraba constantemente en las redes sociales.
Por último, el canterano Luis Alberto también volverá al estadio donde soñaba con triunfar. Debutó con el primer equipo, pero no tuvo la continuidad que exigía y se marchó al Barça B. El Liverpool quiso hacerse con la joya en bruto, pero no destacó en Anfield, hecho que le hizo recalar primero en el Málaga y actualmente en el Deportivo.
Se espera un gran partido, con una afición unida y agradecida al equipo por el esfuerzo de la Europa League y un ambiente festivo por la feria sevillana y el hermanamiento con la afición coruñesa.