Sin ambición lejos de Europa

El Sevilla empató ante su público tras el gol de Iborra en el minuto. La falta de profundida provocó que el Deportivo terminara empatando en el 81 gracias al gol de Oriol Riera. Luis Alberto y sobre todo Fernando Navarro salieron ovacinados ante el que fuera su público.

Sin ambición lejos de Europa
Llorente asistió en el tanto sevillista| Imagen: Juan Ignacio Lechuga (Vavel.com)
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Por Juan de Dios Pérez Boza

Volvía el Sevilla a la Liga tras el “mini éxito” del jueves tal y como lo calificó el propio Unai Emery en la rueda de prensa previa al choque ante el Deportivo de la Coruña. Las lesiones hicieron que el técnico vasco tuviera que introducir hasta cinco novedades respecto a los que jugaron el pasado domingo ante el Valencia en Mestalla. Los primeros cambios se observaban en el centro de la defensa, Rami y Fazio dejaron paso a Carriço y Kolo, en la medular entraba Iborra por el polaco Krychowiak. La verdadera revolución llegaba de medio campo hacia delante, Konoplyanka sustituía a Krohn-Dehli y Reyes regresaba a la titularidad para surtir de balones a un Llorente que tenía la oportunidad perfecta ante la baja de Kevin Gameiro.

En el once deportivista destacaba la presencia de dos ex del Sevilla. El primero, Luis Alberto creció en la cantera de Nervión pero no llegó a cuajar en el primer equipo y ahora se hace un nombre en tierras gallegas, el segundo, Fernando Navarro, llegó a Andalucía tras proclamarse campeón de Europa con la Selección Española y fue el capitán de la última Europa League, el Sánchez Pizjuán le recibió como se merecía. El peligro gallego tenía nombre y apellidos españoles, Lucas Pérez.

El partido comenzó con un Sevilla algo nublado al igual que lucía el cielo en la capital hispalense. Con la sonora ovación a Fernando Navarro cuando se escuchaba su nombre por megafonía pareció terminarse la emoción en el primer cuarto denhora de partido. Reyes junto a Konoplyanka intentaron darle más chispa al encuentro pero Fernando Llorente estaba demasiado estático como para que le llegaran balones en buenas situaciones de cara a la potería coruñesa. Los defensores no tenían problemas para detener las intentonas del riojano.

Llorente avisó y asistió

Con el paso de los minutos el Sevilla fue encontrando mas huecos en la ordenada defensa gallega. Fernando Llorente dispuso de las dos mejores ocasiones en los minutos 17 y 19, estas serían un preludio de lo que vendría poco después. De la forma en la que ha convertido la mayoría de los goles de su carrera, de cabeza, el riojano tuvo sendas oportunidades pero el guardameta Manu las detuvo gracias a su buena colocación. 

En el minuto 21, tras un gran centro desde la derecha, Llorente asistía con la testa a Vicente Iborra para que este remachara a portería dentro del área pequeña. El Sevilla se colocaba por delante en un choque en el que se había visto muy poco hasta el momento y ese poco lo habían puesto los locales. El Deportivo mientras tanto mantenía arriba a un Lucas Pérez al que en ciertos momentos se le cio algo desesperado por no llegarle balones en buena disposición. 

Vuelta al letargo

Tras abrir la lata, el Sevilla volvió a ese ritmo lento y pareció no jugar más en lo que quedaba de primera mitad. Irremediablemente los andaluces tuvieron que atacar ya que el Deportivo les esperaba agazapados en suárea y parecía que el balón les quemaba. Con un nuevo remate de Llorente de cabeza a la salida de un córner se terminaron los primeros 45 minutos en cuanto a lo que a ocasiones se refiere. El cansancio de unos y la salvación casi matemática de otros pesaba demasiado hasta el momento. 

Parones tras el descanso

En la reanudación del partido parecía que Sevilla y Deportivo estaban todavía con la cabeza en el vestuario. Si a un ritmo lento había concluido la primera mitad, el segundo acto comenzaba por los mismos derroteros y a esto ayudaban las numerosas interrupciones que se vivieron en apenas cinco minutos. El deportivista Luis Alberto cayó lesionado y terminó siendo sustituido bajo una ovación del que fuera su público

La hora de los jóvenes

Con Reyes y Banega algo perdidos tras el descanso. Emery decidió darle movimiento al banquillo y realizar dos sustituciones en cuestión de cinco minutos. Era el momento de que los jóvenes demostraran que cuando el preparador vasco los necesite puede contar con ellos con totales garantias. Curro y Juan Muñoz, extremo derecha y delantero que entraron por Reyes y por Llorente que fue ovacionado por un público que a pesar de que no había marcado valoró su esfuerzo y entrega. 

Tras los primeros arreones de ilusión por parte de Curro y Juan Muñoz el Sevilla comenzó a diluirse y  a tener el control de la pelota pero sin ningún peligro. El Depor mientras tanto esperaba su oportunidad para dar un zarpazo e igualar el marcador de un choque que no había llegado a tener un dominador claro. Las ocasiones habían sido contadas aunque casi todas para los andaluces. 

Riera iguala

El Deportivo empezó a creer en el empate y el nerviosismo se empezó a notar tanto en la grada como en los propios jugadores del Sevilla. Lucas Pérez dispuso de una ocasión en el 68 que si no llega a ser porque su lanzamiento salió demasiado centrado, probablemente habría terminado en gol por la posición del ariete gallego. Pero no sería Lucas Pérez sino Oriol Riera el que haría el empate en una jugada que empezaba desde la izquierda y terminaba rematando a placer el delantero ante la imposibilidad de detenerlo por parte de Sergio Rico. El Sevilla no había tenido ambición y el Depor igualaba en el 81. 

Encerrona final

Con el marcador igualado y un Depor que parecía haber encontrado lo que quería, el Sevilla se volcó sobre la portería rival llegando a tener en el tiempo de descuento hasta cinco saques de esquina que ningun jugador rojiblanco acertó a rematar. A los andaluces les habían entrado las prisas demasiado tarde y les estaba costando el no poder sumar tres puntos más. El choque acabó con un Sevilla volcado en el área gallega. Jaime Latre pitó el final y el Sánchez Pizjuán le regaló una sonora pitada a los suyos. La grada valora lo del pasado jueves pero quiere más. 

Tras este empate el Sevilla se queda séptimo, a cuatro del sexto (Celta de Vigo) y a cinco del quinto (Athletic Club). El miércoles vuelve la Liga y la oportunidad, por primera vez, de ganar lejos del Sánchez Pizjuán, aunque este domingo parecía que los andaluces estaban jugando lejos de tierras sevillanas. Irreconocibles.