Recuerdos de Varsovia, recuerdos de campeón

Varsovia 2015: un lugar, un año y un equipo que quedará grabado en la historia del Sevilla FC. Sí, un sueño hecho realidad, el de ser el equipo más laureado en la Uefa Europa League.

Recuerdos de Varsovia, recuerdos de campeón
El equipo, alzando la copa del campeón. Foto: sports.vice.com
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Por Dani Guimerà

El 27 de Mayo de 2015, Estadio Nacional de Varsovia, Polonia, día marcado en rojo en el calendario sevillista de la pasada temporada. Fecha y lugar que reunía a los dos mejores equipos de la segunda competición por excelencia del continente europeo. Los equipos que consiguieron sortear a todos sus rivales fueron Dnipro y Sevilla. Varsovia y la historia les esperaba. Sólo uno de ellos podía salir vencedor, la Copa esperaba vencedor y Tblisi esperaba a uno de los rivales que disfrutarían la Supercopa de Europa

En pleno 27 de Mayo ya, la gloria sólo esta reservada para uno, ambos equipos calientan sobre el césped deseando que llegue el momento en el que el árbitro haga sonar su silbato para dar comienzo al partido. El estadio, con lleno absoluto espera a los 22 protagonistas de la que era la 44º final de esta competición. Estos 22 protagonistas fueron: Boyko, Fedetskiy, Douglas, Cheberyachko, Léo Matos, Kankava, Fedorchuk, Matheus, Rotan, Konoplyanka y Kalinić por parte del Dnipro y Sergio Rico, Aleix Vidal, Kolo, Carriço, Tremoulinas, Krychowiak, Mbia, Banega, Reyes, Vitolo y Bacca por parte del Sevilla.

Pitido inicial, millones de espectadores mirando como se enfrentaban estos dos equipos por primera vez, incluyendo entre ellos miles de corazones sevillistas y corazones de seguidores del exótico Dnipro. Contra todo pronóstico, llegaría un gol muy tempranero de Nikola Kalinić en el minuto 7, tras un centro milimétrico de su compañero Matteus. Gol que dejaría helado a gran parte de la afición sevillista, conocedores de lo difícil que es encarar un partido como estos con un gol en contra. Pero el Sevilla, fiel a su espíritu del 'dicen que nunca se rinde', consiguió ponerse por delante en el marcador en un intervalo de 24 minutos, es decir, en el minuto 31, con goles de Krychowiak y Bacca. Pero el Dnipro también quería demostrar que no llegó a a final para rendirse tan rápido y antes del descanso, en el minuto 44, Ruslan Rotan, el capitán del equipo ucraniano, envió una falta directa al fondo de la red, poniendo el 2-2 en el marcador.

Finalizaba así una primera parte realmente trepidante, en la que hubo cuatro goles y una intensidad esperada de dos equipos que no querían dejar escapar la posibilidad de jugar la máxima competición occidental ganando este trofeo. En la segunda parte, el Sevilla, con más experiencia en finales, supo controlar el partido mejor que el Dnipro, y tras un fallo de la defensa ucraniana, Vitolo recogía un balón que parecía no querer salir despejado y dejaba en bandeja la pelota para que Bacca definiera con un disparo cruzado de zurda ante la mirada perpleja de Boyko. Pero antes de finalizar el partido con este resultado de 3-2, en el minuto 87 todos y cada uno de los aficionados allí presentes emmudecieron; Matteus, del Dnipro caía desplomado en mitad del campo, y con él, se hizo un silencio de desconcierto, pero por suerte todo quedó en un susto, el jugador sería rapidamente cuidado por los servicios médicos, quedando así este hecho en una simple anécdota.

Con esta victoria, el Sevilla conseguiría levantar su cuarta Europa League, segunda consecutiva, y convirtiéndose así en Tetracampeones. Ahora, una vez más, el Sevilla ha logrado nuevamente clasificarse para otra final de su competición fetiche, pero esta vez en un escenario diferente y ante un rival diferente. Sevilla vs Liverpool, Emery vs Klopp, Tetracamepón - Tricampeón, ¿algún aliciente más? La gloria sólo espera a uno, Basilea les espera. Dos de los himnos más conocidos del mundo futbolístico crearán un ambiente irrepetible, el famoso 'You'll Never Walk Alone' y el 'Himno del Centenario'. Que gane el mejor.