Musho Sporting manque pierda

Andalucía se convirtió en un quebradero de cabeza para el conjunto rojiblanco durante estos años. El último partido de los sportinguistas en la máxima categoría fue en Málaga, dejando un sabor aun más amargo de sus visitas en el sur. Por suerte, este pequeño gafe se ha borrado de un plumazo tras conseguir el ascenso en Sevilla esta temporada.

Musho Sporting manque pierda
Fuente: Juanlgn.lechuga
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Por Silvia Aguado Fidalgo

De Málaga a Sevilla. De las lágrimas de tristeza a las de alegría. De lamentarse por un descenso a celebrar un ascenso. Seguro que los aficionados rojiblancos aun recuerdan lo que pasó aquel 13 de mayo del 2012. Para los más despistados, ese día, el conjunto rojiblanco certificó en La Rosaleda su descenso a la categoría de plata tras un paso fugaz entre los grandes. Las esperanzas de conseguir aquel día la permanencia eran escasas, tanto que el Sporting salió sin alma a disputar el partido frente un Málaga que se jugaba entrar en Champions y que fue el único que quiso llevarse los tres puntos en aquel duelo.

El 13 de mayo del 2012 el Sporting puso punto y final a su andadura en Primera división

Las lágrimas de Alberto Lora sobre el césped de El Molinón, semanas antes en un partido frente al Villarreal, fueron el preámbulo de lo que sucedería jornadas después. Esas lagrimas quedarán grabadas a fuego en la retina de la parroquia rojiblanca, al sentirse totalmente identificados con su capitán, haciendo la promesa de volver juntos a la máxima categoría lo antes posible. El pasado 7 de junio, recogió el cariño sembrado estos años, para devolver al Sporting a la máxima categoría del fútbol español.

Un Malaga de Champions

Última jornada de Liga, solamente una carambola permitiría la salvación a los de Clemente. La victoria en Málaga sólo tendría sentido si Granada y Getafe hicieran lo mismo frente Rayo y Zaragoza, pero la victoria rojiblanca nunca sucedió, pasando los 90 minutos en descenso sin posibilidades de salvación. Fue un partido para el olvido, en el que el Sporting no mostró la garra esperada, poniéndole en bandeja el triunfo a los locales. Trago amargo para la parroquia rojiblanca, que veía cómo el equipo perdía la categoría cuatro años después del ascenso.

Con la destitución de Manolo Preciado al frente del equipo en el mes de enero, y tras dar palos de ciego durante los cuatro meses siguientes, el Sporting perdió su esencia, esa que el entrenador cantabro había impregnado en los asturianos haciéndoles tocar el cielo a base de ilusión. Málaga vivió el último partido de los rojiblancos en primera división, dejando con las tierras andaluzas una deuda pendiente para un futuro.

Las victorias en Andalucía a cuenta gotas

Corría el año 1997 cuando un Sporting achuchado por el descenso logró una victoria balsámica en el Villamarín. La victoria, apoyada por la hinchada local, ayudó en parte al descenso de su eterno rival, el Sevilla. Los lazos de unión entre ambos equipos y aficionados surgieron en aquel partido, donde los aficionados béticos coreaban el juego de los asturianos. El gol de Cheryshev, que dio la victoria a los asturianos, resonó en todo el Nervión como si hubiese marcado Alfonso. Pero como si de una maldición se tratase, desde aquel mayo del 97 el Sporting estuvo más de diez años sin una nueva victoria en suelo andaluz.

El Sevilla certificó su decenso con una derrota frente al Real Oviedo

Una jugada individual de Diego Castro en la banda izquierda del Ramón de Carranza terminó con uno de los goles más bonitos que se recuerdan de la temporada del asenso con Manolo Preciado y con esta racha nefasta en tierras andaluzas. Hasta el 2008 tuvo que esperar el Sporting para volver de un viaje de Andalucía con los tres puntos. Con el ascenso ese curso, el Sporting disputó hasta cinco encuentros en el sur, con derrotas en todos los campos que visitó. ​

Chapín vivió el "Casquerazo"

El fichaje de Casquero por el Sporting pasó de ilusionante a indiferencia total. Un jugador de renombre que nunca llegó a hacerse un hueco en el once inicial y que prometía más de lo que finalmente aportó. Pero no se marchó de vacío. El centrocampista procedente del Getafe marcó los dos goles marca de la casa -potentes disparos desde la frontal- que dieron la victoria frente a un Xerez que estaba cavando su propia tumba, en una temporada que pasó al cajón de los olvidos nada más terminar.

Después de la victoria en Chapín, el Sporting estuvo más de 160 días sin ganar un partido lejos del Molinón

Si Andalucía en sí es un dolor de cabeza para los asturianos, Almería es el punto más negro. El gafe de no haber ganado nunca en la provincia de Almería -contando al Poli Ejido y Almería- incentivó a los hombres dirigidos por José Ramón Sandoval, que encaraban un partido vital en marzo del 2013 con intenciones de colarse en el playoff. Está racha de derrotas almerienses, se rompió con un gol de Santi Jara, que alzó a los rojiblancos para creer en el ascenso y romper así está racha frente un rival que se jugaba el ascenso directo.

Vuelta a Sevilla para cerrar el círculo

Tras atragantarse Andalucía durante todos estos años a los rojiblancos e incluso consumar su último descenso, como no podía ser de otra manera en esas tierras "malditas", el fútbol le debía una alegría al Sporting en el sur y no pudo llegar en mejor momento, ni en mejor lugar. Con un partido cómodo para los asturianos, en el que llevaron las riendas del partido en todo momento y que terminó con un contundente 0-3. Hermanamiento de aficiones emplazándose para el próximo año volver a coincidir en la categoría que les corresponde, y con un final épico que ningún sportinguista -ni gerundense- olvidará jamás. Ambos vestuarios, tanto el bético como el sportinguista, rezumaban alegría, voces y euforia por los respectivos ascensos.

Las victorias frente al conjunto bético siempre con pólemica

Si la victoria del año 97 en Sevilla frente al Betis trajo suspicacias por parte de sus vecinos, esta última que se consumó con el ascenso del Sporting para acompañar a los verdiblancos a primera, ha vuelto a ser sonada. Sin prueba ninguna y calumnias más propias de una pataleta de ver como se alejaba el asenso para ellos, desde Girona han intentando empañar este hito de los guajes, aunque sin éxito ninguno.

Lo que sí esperan los aficionados rojiblancos es no tener que esperar más de una década para volver a firmar los tres puntos en Andalucía como sucedió después de aquel partido en el 97.