Soso partido el disputado sobre el césped de Anoeta. Asturianos y vascos, que venían de sendos empates a cero en la jornada inagural de Liga, repetían marcador en un partido más táctico que técnico, y donde las ocasiones llegaron con cuentagotas. Abelardo alineaba al mismo once que empataba con el Real Madrid seis días antes, mientras que el inglés David Moyes daba entrada al recién llegado Asier Illarramendi en detrimento de Bergara, además de cambiar el lateral derecho, saliendo Zaldúa del once por Aritz Elustondo.

Sopor para empezar

Distinto inicio del Sporting respecto al duelo contra el Madrid. Si contra los blancos, los pupilos de Abelardo mostraron una gran intensidad en la presión apostando por no dejar respirar al rival, ante el conjunto txuri urdín los rojiblancos dieron varios pasos atrás, situando su línea defensiva cerca de su propia área, y dándole espacio al rival en el centro del campo. De esta manera, el Sporting dejaba pocos huecos atrás, lo que dejaba sin apenas espacio a hombres rápidos como Carlos Vela o Bruma.

El primer tiempo solo dejó tres ocasiones, la primera para los visitantes, cuando ni Guerrero ni Carmona alcanzaban a rematar un centro raso de Jony que tenía aires de gol. La respuesta la daría la Real Sociedad, primero con un remate de Jonathas a la media vuelta que se marchaba por encima del larguero, y más tarde con un cabezazo de Vela sobre la indecisa salida de Cuéllar, que lamía el poste y se iba fuera.

El resto de los primeros 45 minutos estuvo marcado por poco fútbol, y excesivo protagonista del colegiado murciano José María Sánchez Martínez que mostró demasiadas amarillas (nueve) en un partido que para nada fue bronco. Lora, Illarramendi y Sergio Álvarez se marcharon a la ducha ya amonestados.

Y sopor para terminar

La reanudación significó más de lo mismo. La Real Sociedad dominaba y el Sporting se defendía cómodamente atrás a la vez que intentaba salir a la contra, cada vez con menos peligro. Con la lesión de Carmona en el minuto 55 llegó uno de los grandes atractivos del encuentro, el debut de Halilovic. El croata estuvo algo perdido sobre el césped, aunque dejó destellos de la inmensa calidad que atesora.

Halilovic y Omar Mascarell debutaban en Anoeta con el Sporting de Gijón.

El partido continuaba con poco fútbol y demasiadas cartulinas amarillas. Omar Mascarell se enfundaba también por primera vez la camiseta rojiblanca en detrimento de un Sergio Álvarez que acusó haber visto una tarjeta amarilla demasiado pronto. No fue hasta que el partido agonizaba cuando los locales dispusieron de un gran chance para abrir el marcador. Con el tiempo ya cumplido, De la Bella enganchaba un balón desde más allá de la frontal que superaba la estirada de Cuéllar, pero que se iba fuera por poco.

Con esta ocasión se llegaba al final del partido. Dos puntos y cero goles a favor y en contra para ambos equipos tras dos jornadas del campeonato liguero. Un punto que fue justo y que le sabe mucho mejor al Sporting al haberlo cosechado lejos de Gijón, frente a una Real Sociedad que debe dar un salto de calidad si quiere aspirar a jugar en Europa en año que viene.