La tarde del sábado se veían las caras dos rivales muy distintos. El Sporting, que pelea por la permanencia, se enfrentaba al líder de la liga española. El conjunto asturiano presentaría rotaciones en el 4-2-3-1 habitual de Abelardo. Por su parte, el Barcelona dispondría su once de gala para evitar sorpresas ante un rival en apuros.
El Real Sporting de Gijón, conocedor de la dificultad del encuentro, salió valiente al terreno de juego llegando a incomodar a una desacertada defensa azulgrana. Guerrero ganaba, de forma magistral, la espalda a Mascherano e iniciaba una contra que culminaría Álex Menéndez con un desastroso disparo que blocaría Bravo sin problema. Los gijoneses desaprovecharían una gran ocasión para ponerse por delante y soñar con la gesta. Dos minutos después de esta gran ocasión Messi ponía el 1-0 en el luminoso. Luis Suárez desequilibraba a Cuéllar que despejaría mal el balón que aprovecharía Messi para anotar su único gol. Primer error arbitral de la noche. Tras el gol, el Barcelona se haría con la posesión del esférico. El conjunto gijonés esperaría su momento manteniendo ordenada la línea defensiva. Álex Menéndez continuaba creando peligro en los contraataques. En el minuto 42 Cuéllar evitaba el segundo tanto barcelonista en un mano a mano con Neymar que solventaría magistralmente. En los últimos minutos de la primera parte el Sporting reclamaría una posible mano de Piqué que despejaría un balón en boca de gol tras dos remates de Halilovic y Pablo Pérez. El Sporting se iba al descanso metiendo miedo a los catalanes. El sportinguismo confíaba en la gesta de sus guajes.
Pesadilla en la segunda parte
Luis Enrique daría entrada a Dani Alves en el inicio de la segunda parte. Cuéllar volvía a frenar a Neymar en el mano a mano. El Sporting sufría en defensa ante un Barcelona que parecía multiplicar las ayudas en ataque. En el minuto 64, tras una pérdida asturiana, Suárez sentenciaría a los gijoneses anotando un gol en posición antirreglamentaria. Segundo error arbitral. En el 26 de la segunda parte Canella salvaba bajo palos al Sporting. En el minuto 73 Canella provocaba un penalti tras tocar el balón con el brazo. Luis Suárez transformaba el penalti, era el 3-0. A los asturianos ya solo les quedaba luchar por el honor, pero no iba a ser fácil para ellos mantener el resultado. Pocos minutos después de pitar el primer penalti de la noche Clos Gómez señaló el segundo tras una caida de Neymar en el área visitante. Transformaba, en el minuto 77, Luis Suárez ante un impotente Cuéllar. El 4-0 adornaba el marcador.
El Barcelona ya tenía el partido controlado y los asturianos se limitaban a defender los ataques azulgranas. El marcador parecía excesivo pero a pesar del esfuerzo visitante este marcador reflejaba la triste realidad. Con el partido sentenciado Clos Gómez quiso encumbrar su actuación. En el minuto 83, con el partido en su ocaso, el señor colegiado vió oportuno sacarse un penalti de la chistera, una equivocación más del colegiado, que ante todo es humano. Vranjes era expulsado tras ver la segunda cartulina amarilla de la noche, una cartulina desproporcionada. El bosnio ponía la mano en el hombro de Neymar sin llegar a desequilibrarlo en el salto. El Sporting se quedaba con nueve sobre el terreno de juego y Neymar firmaba el 5-0. La noche era ya una pesadilla para los asturianos. El Sporting era un equipo roto a estas alturas de la película. El Barcelona seguía atacando sin piedad ninguna a un equipo que ya notaba los efectos del cansancio. A tres minutos del final Luis Suárez firmaba su póker particular y ponía el 6-0 en el luminoso. Cuéllar no podía hacer nada ante el misil del uruguayo. Castigo excesivo para los asturianos que deberán pensar en los últimos tres encuentro que restan de competición.