El técnico rojiblanco espera a El Molinón de las grandes citas, el que no se amilana, el que aprieta, y así lo hizo saber en sala de prensa. "Sé que empujará, como ante el Sevilla. La afición, como nosotros, sabe lo que nos jugamos. Tenemos que empujar todos", afirmó con rotundidad. En cuanto al partido ante el Éibar, cree que no será fácil porque los vascos son un equipo profesional que vendrá a sumar los tres puntos a Gijón. "No será fácil. Tenemos que despojarnos de la ansiedad, sin presión, y valientes. Son partidos en los que les hablas más a tus jugadores de tus propias virtudes que del rival. Se trata de que los jugadores lleguen al partido tranquilos y con la autoestima alta. El Éibar es un equipo profesional ciento por ciento y tratará de terminar lo más alto en la clasificación. Aquí nadie va relajado", comentó.
En cuanto al tema de los horarios de los partidos dijo que no le importaba jugar antes o después de sus rivales principales. "Me da igual jugar antes o después de los rivales directos". En cuanto a qué pasaría si el equipo pierde mañana, el entrenador confirmó que su equipo perdería muchas opciones de quedarse en Primera División. "La derrota nos despojaría del sesenta o setenta por ciento de nuestras opciones", declaró.
Abelardo no da pistas sobre los once hombres que saltarán al terreno de juego para defender la elástica rojiblanca, lo que tiene claro es que cualquiera de los que juegue dará el máximo. "¿El once inicial? Mañana se verá. El equipo se vaciará. A mis jugadores les digo que mañana es el último partido. Lo que importa es ganar. Este es un partido que todos querríamos jugar". Se mostró satisfecho sobre la situación actual que vive el Sporting. "Cuando comenzó la temporada todos ansiábamos poder llegar al final donde estamos, con opciones de luchar por la permanencia. La pasada temporada era más difícil, estaba cargada de mayor responsabilidad: estaba en juego el futuro del club con la gente sin cobrar…", aseguró Abelardo.
Finalizó su comparecencia aclarando el por qué no dijo absolutamente nada de la polémica en el Camp Nou. "¿Lo del árbitro de Barcelona? No soy tonto, no iba a echar más leña al fuego. Dije lo que dije cuando y donde lo dije", finalizó.