Empate matutino de espectáculo

La Unión Deportiva San Sebastián de los Reyes ha empatado a dos con la Agrupación Deportiva Torrejón Club de Fútbol en lo que ha sido un alarde de ocasiones y finalización de jugadas, aderezadas con 16 cartulinas amarillas mostradas por el árbitro, que empañaron una mañana de valentía táctica por ambos lados y sin extrema dureza. La gran novedad en el once local era el canterano Carlos Sanz, quien tenía premio a su buen trabajo la semana pasada frente al Aranjuez. Por lo demás, el continuismo de hombres indicaba otra senda a la victoria. Pensamiento erróneo.   

Del mal al menos

El partido comenzó con una declaración de intenciones de los visitantes. En el minuto 6 ya avisaban con un tiro flojo que paró Kevin. Fue el detonante para que el Sanse empezara el encuentro. Biendi, en el 7, realizaba una jugada personal que iba a finalizar con un chut desviado desde el pico del área. Ismael, en la jugada siguiente, ponía su contribución con un remate con la pierna diestra, tras un centre de Saúl. Los de Sabas ya tenían la posesión y dominaban el tempo del duelo con un Torrejón que utilizaba bien sus contras. Con este escenario los dos conjuntos seguían con tímidos acercamientos a gol, pero fue el Torrejón el que pegó primero. Álvaro iba a poner el 0-1 con un excelente cabezazo desde el punto de penalti tras aprovechar un balón enviado desde la derecha.   Kevin solo pudo mirar y aplaudir.

Con el marcador en contra los del norte de Madrid se derrumbaron tácticamente por momentos ante la muralla plantada por su rival con el 4-5-1 y salida con espacios. El juego estaba a medio gas tal y como querían los que iban ganando. Vidal, en el 26, iba a romper esta adversidad para los suyos con un latigazo desde fuera del área que se fue arriba. Era poco, pero necesario para hacer ver una reacción. Mientras tanto, el Torrejón se dedicaba a salir rápido aprovechando la calidad de sus hombres de arriba. Así llegó la ocasión de Ángel desde el mediocampo buscando el renuncio de un Kevin que estaba fuera de la zona del portero. Era un susto más a una mañana incómoda. Pese a todo, un penalti a favor de los franjirrojos en el 45 iba a poner el empate. Ismael era el encargado de tirar la pena máxima y no falló. 1-1 y a vestuarios con la sensación de que los locales necesitaban algo más para vencer, y sobre todo, convencer a su parroquia. Las tarjetas mostradas hasta entonces eran 6, demasiadas para lo que se estaba mostrando.       

Las ganas por vencer pueden al orden

Tras el descanso,  Juan Sabas realizaba dos cambios del tirón. Gibanel, con una amarilla, y Vidal se iban al banquillo para dar entrada a Javi González y Javi Vicente. Este último iba a ser el gran protagonista sansero.  Con este cambio de cromos se preveía un soplo de aire fresco y una prevención de quedarse con un hombre menos, pero en el minuto 51 llegaría otro mazazo. Gorka ponía el 1-2 gracias a un centre desde la derecha que remató dentro del área con ayuda de un bote de balón que hizo fallar en su marca al central Povedano. Fue un cúmulo de errores, suerte y definición. La solución a esto fue de primeras agotar los cambios. El técnico local daba entrada al delantero Torres por el defensa Povedano, quien se fue señalado.  Con ello la defensa era de tres hombres, una táctica que sucumbió a las líneas juntas del Torrejón, quien volvió a hacer lo mismo que con el 0-1. Aguantar y esperar.  Así, Ángel, en el 60, pudo hacer más sangre con una falta que no remató nadie y que Kevin sacó generando inseguridad.

Hasta ahí se vio un encuentro, pero con la llegada de la hora de partido se impuso la jerarquía libre. Es decir, que cada uno de los jugadores del Sanse se sumaran al ataque sin importar la defensa. Con esta premisa Ismael tuvo dos intentonas. El minuto 67 ponía el más difícil todavía para los de Matapiñonera por la doble amarilla de Saúl. Tocaba remontar con 10 jugadores y fue la causa de que sacaran el orgullo del aspirante a campeón. Primero Carlos Sanz avisó con una vaselina al portero Juan que estrelló en el larguero, y más tarde, en el 79, Javi Vicente pondría una genialidad que se traducía en el 2-2. El extremo puso un centre – chut desde fuera del área que resultó ser gol. Con el empate, el Torrejón se sumó al todos al ataque de su contrincante. El mediocampo no existió hasta el final. Fueron instantes de ocasiones por ambos lados con un larguero del visitante Álvaro de por medio. El caos se imponía, incluidas 10 tarjetas,  pero el marcador no se movió. El resultado final fue un empate en una mañana entretenida para los espectadores, a la par que no apta para corazones sensibles. El milagro: que solo un jugador acabó antes de tiempo en un duelo más limpio de lo que aparece en el acta arbitral.   

Con este resultado, el Sanse suma  52 puntos y sigue cuarto, en puestos de playoff.  La próxima semana se mide al penúltimo de la tabla, el Vicálvaro.  El Torrejón, por su parte, sigue en una posición cómoda de la tabla, sin estar cerca del ascenso ni del descenso. Su próximo objetivo será el Aravaca en El Torreón.     

Puntuaciones VAVEL 2B