El San Fernando CD ha logrado en la tarde noche de hoy una de esas victorias que transmiten confianza, seguridad y esperanzas para el futuro más cercano. El equipo de Pepe Masegosa ha superado sin aparentes dificultades a un Coria que, por nombre, estará en la parte media alta de la clasificación a final de temporada y que, sin ir más lejos, empató en Écija hace dos semanas.
El equipo isleño continúa líder por segunda jornada consecutiva y, si bien es cierto que serlo ahora es una mera anécdota, lo importante son las sensaciones que ofrece la escuadra cañaílla. Los azulinos muestran una solidez defensiva fuera de lo común (tan sólo un gol encajado hasta la fecha) y una presión asfixiante en el centro del campo cuando no tiene el esférico, algo de vital importancia y que demuestra la solidaridad colectiva que existe en el San Fernando.
Además, la calidad de hombres como Carlitos, Tati Maldonado y Ñoño y la profundidad de laterales como Ezequiel y Sergio Iglesias hacen que el SFCD tenga y quiera tener la posesión de la pelota. Y más en Bahía Sur, donde las dimensiones del (maltrecho) terreno de juego invitan a jugar a la pelota.
Ante este panorama, el Coria salió al campo con la idea fija de parar en la medida de lo posible el ritmo que imprimían los isleños en los primeros compases. Y es que los locales se acercaron a las inmediaciones de Isco hasta en dos ocasiones en cinco minutos (disparo de Ezequiel e intento fallido de volea de Tati).
Sin embargo, el conjunto sevillano se fue acomodando en el terreno de juego con el paso de los minutos, aprovechándose de las circunstancias que rodeaban el encuentro. Carlitos no aparecía, Tati actuaba de nueve y tenía que fajarse con los centrales y, además, el césped comenzaba a levantarse a consecuencia de la resiembra que se ha llevado estos días, dificultando la precisión en los pases. Roberto, ariete amarillo, estuvo a punto de dar la sorpresa en un uno contra uno con Zamora que desvió a córner Héctor en el 15’.
Eran momentos de nervios en Bahía Sur, puesto que el San Fernando sesteaba y los minutos pasaban sin acercamientos reseñables. Los bostezos se reproducían en la grada hasta que Tati cabeceó un centro de Sergio Iglesias directo a las manos de Isco. Ahí despertó el conjunto azulino que, acto seguido, calcó la misma jugada con el remate desviado de un Dani Martínez que no se podía creer lo que acababa de fallar.
Parecía un buen presagio para los segundos cuarenta y cinco minutos, en los que el San Fernando no podía especular. Y no lo hizo. Todo lo contrario, maravilló a propios y extraños con un fútbol de superior categoría con el que demostró su candidatura al ascenso y enamoró a una afición que acabó el partido vitoreando a sus jugadores.
Espléndida segunda parte
Nada más arrancar el segundo tiempo, una jugada bien trenzada por los azulinos acabó en gol anulado de Tati con las consiguientes protestas de la banda de tribuna por la posición más que dudosa del extremo Dani Martínez.
El San Fernando embotelló al Coria en el inicio del segundo acto y el gol que abría la lata era cuestión de tiempo. Concretamente, hubo que esperar al minuto 59. Servicio de Ezequiel desde la izquierda al segundo palo y control de Jorge Herrero que, con sangre fría, fusiló a Isco. Era el 1-0 y, por consiguiente, la liberación de tensión de un equipo que se gustó en la última media hora.
Dicen que al fútbol se juega mejor sin presión. Y hoy en Bahía Sur se ha demostrado. Nada más marcar Jorge, Carlitos intentó el segundo con una vaselina que se marchó arriba, pero el festival no había hecho nada más que arrancar.
El duelo se convirtió en una locura con opciones para ambos bandos, ya que el Coria no tuvo más remedio que lanzarse a por la igualada. Y a punto estuvo de conseguirla en el 69’. Juan Antonio se quedó solo ante Zamora pero, por desgracia para él, el portero azulino aguantó bien y pudo despejar el esférico. El jugador coriano se llevó las manos a la cabeza por razones obvias. El partido estaba ahí.
Un minuto antes de dicha jugada, Ñoño se había encargado de realizar un contragolpe magistral (con dos recortes espectaculares incluidos) que Tati Maldonado culminó con un remate alto. El San Fernando había perdonado la sentencia, pero, tal y como estaba el partido, estaba claro que habría una nueva oportunidad.
La hubo. Y acabó en la red. Asistencia a la media vuelta de Tati y carrera de Ñoño medida para ganar en velocidad a su defensor y definir sin problemas. Partido cerrado y tiempo para los aplausos y agradecimientos.
Bahía Sur se dedicó a partir de entonces a dejarse las palmas ovacionando a Ñoño, Tati y Dani Martínez, que fueron los tres cambios, con la cabeza puesta ya en el próximo destino, que no es otro que Las Cabezas de San Juan el próximo miércoles, lugar en el que la euforia azulina puede subir a cotas inimaginables...