Los aguileños comenzaron el partido con la idea clara de llegar a la portería rival, de hecho, a los 40 segundos Carrasco falló la primera clara ocasión de gol, en un centro que Javi Méndez le puso desde la banda derecha. Además de ésta tuvieron otras como  un balón al palo de Xavi y un disparo de Perico que atrapó el portero de El Palmar, Héctor.

En el minuto 20 los jugadores del Águilas reclamaron una mano en el área visitante que el árbitro no pitó, pero ésta no sería la única jugada polémica de partido. Por su parte, el equipo visitante a lo largo de la primera parte también tuvo sus opciones, llegando en el minuto 35 su primera clara ocasión que no lograron transformar en gol, tras un fallo de la defensa aguileña.

Tras el paso por los vestuarios, la segunda parte arrancó con polémica. En el minuto cuatro Mara, tras una jugada individual, se resbaló y cayó en el área, quedando el balón en los pies de un Carrasco que se quedó solo para rematar y batir a Héctor. El árbitro, Gil Gallego, detuvo la jugada para pitar penalti, que no era, por la caída de Mara. Tras las protestas de los jugadores murcianos y tras consultar a su linier el árbitro rectificó anulando el penalti y pitando un bote neutral.

La decisión del línea era acertada al anular el penalti porque claramente no lo era, sin embargo, el árbitro estuvo desafortunado al pitar un bote neutral, ya que detuvo una clara jugada de gol cuando Carrasco disparaba a portería y porque fue un error suyo al pitar un penalti que no era.

Minutos después de esta polémica jugada Niko adelantó al equipo visitante tras un disparo cruzado a portería que Javi Soto no pudo detener. Cuatro minutos después el árbitro se inventó un penalti en el área del Águilas que Salinas transformó en el 0-2  aumentando la distancia en el marcador. Con el marcador en contra los blanquiazules trataron de acortar distancias, fue Perico quien en el minuto 60 tuvo la ocasión más clara para haber recortado distancias tras un tiro a bocajarro que salió por poco.

Tras varias jugadas de Chiky, Carrasco y un disparo de Xavi desde la medular para haberse metido en el partido, fue en el tiempo de añadido cuando Joaquín lograba el definitivo 1-2 en el marcador. Ya sin tiempo para reaccionar porque el gol llegó demasiado tarde, el Águilas se disponía a sacar un córner cuando el árbitro no dejó sacarlo pitando el final del encuentro.

Tras el tropiezo contra el Fortuna y la primera derrota de la temporada, el Águilas ha perdido en dos jornadas cinco puntos que le ha distanciado del líder, el Real Murcia, que se mantiene en lo más alto de la tabla con 21 puntos. Mientras, para El Palmar esta victoria solo le ha servido para sumar sus tres primeros puntos y conseguir la primera victoria desde que empezara la liga, ya que su posición no ha cambiado manteniéndose en el decimoséptimo puesto de la clasificación.

Poco fútbol se vio en El Rubial. Tanto el Águilas como El Palmar no hicieron su mejor partido. El Águilas con ideas y fallando las claras ocasiones de las que disponía; El Palmar aprovechando los errores del árbitro en su favor, hicieron que los aficionados que acudieron a disfrutar del partido no se llevaran un buen sabor de boca. Fue un partido raro, polémico, donde el protagonista no fue el fútbol sino el árbitro, que tras varias de sus decisiones influyó en el resultado final del partido.  Sin duda, no fue el día del colegiado Gil Gallego.