Después de sumar una dolorosa derrota ante un rival directo como el Club Deportivo Mosconia, el Gijón Industrial hacía acto de presencia en su feudo, El Frontón, para batirse en duelo con uno de los grandes equipos de la categoría, el Club Deportivo Tuilla, quien acudía en cuarta posición tras lograr imponerse al Astur. Los gijoneses necesitaban los puntos como el comer para soñar con permanecer en Tercera División, mientras que el club visitante afrontaba la cita con la imperiosa necesidad de mantenerse en cuarto lugar, en una encarnizada pelea con Colunga y Marino de Luanco.

A sabiendas de la importancia del choque, y teniendo totalmente motivados a sus jugadores, Viti Amaro comparecía en El Frontón con cara seria, afrontando el envite con un once inicial en el que estaban Vilches, Queipo, Charly, Omar, Alex, Aitor, Borja, Álvaro, Jorge, Miguel y Pajin. Por su parte, Adolfo Pulgar no quería perder el cuarto puesto que tenía en sus manos, por lo que el técnico del Club Deportivo Tuilla entraba en acción en terreno comanche con un once inicial formado por Jose, Borja, Dioni, Trabanco, Luis Enrique, Pablo, Davo, Meneses, Damián, Pablo Suarez y Villa

Una primera parte espectacular para el Tuilla

Ni mucho menos era fácil lo que tenía en juego el Tuilla, mantener la cuarta posición, por lo que los pupilos de Adolfo Pulgar entraron con más intensidad que su rival al terreno de juego, y eso se tradujo en ocasiones nada más comenzar. Tan solo un minuto le hizo falta a Damián para batir a Vilches, aprovechando el jugador visitante un fabuloso centro de Villa para rematar de cabeza al fondo de las redes locales subiendo el 0-1 al marcador, para desesperación de los aficionados que llenaban las gradas de El Frontón, en lo que era un comienzo totalmente deseado para el Tuilla.

Las cosas habían empezado cuesta abajo y sin frenos para el Gijón Industrial, por lo que el conjunto fabril poco a poco fue entrando en ritmo de juego y eso le permitió acosar la portería defendida por Jose Peláez, para terminar anotando por medio de Álex, en una acción anulada por fuera de juego. Se complicaría aún más el partido para el equipo gijonés pasada la media hora, en el 34, cuando Luis Enrique sacaba toda su clase a relucir clavando una falta en la escuadra, ante lo que nada podía hacer Vilches, salvo mirar como el 0-2 llegaba al electrónico. De ahí en adelante los minutos pasaban hasta llegar al descanso, yéndose los jugadores a vestuarios con un marcador de 0-2 a favor del Club Deportivo Tuilla.

Aitor, Álvaro y Queipo consuman la fabulosa remontada del Gijón Industrial para seguir soñando

Tras un breve paso por los vestuarios, saltaban los protagonistas al terreno de juego, decidiendo Viti Amaro dejar en la ducha a Aitor para dar entrada en su lugar a Hugo, buscando remontar un encuentro que se había puesto muy cuesta arriba para el Gijón Industrial. La clase estaba en las botas de Álvaro García, por lo que un balón suelto nada más empezar la segunda mitad terminaba llegándole al talentoso jugador fabril, para que este lo estrellara en el larguero, perdiendo así una clara ocasión de meterse en el partido, algo que a la postre conseguirían.

Poco a poco el dominio del conjunto fabril iba siendo cada vez más contundente sobre la meta de José Peláez, para que en el minuto 59 de partido Jorge Vázquez chutara escorado y el rechace del meta visitante le terminara cayendo muerto a Aitor, que enviaba el cuero al fondo de las redes para poner el 1-2. Viento en popa iban los pupilos de Viti Amaro en el encuentro, y solo cinco minutos después del primer tanto, un nuevo disparo de Jorge Vázquez ponía en aprietos a José Peláez, que no atrapaba el cuero y éste le llegaba a Álvaro García, que con mucha templanza subía el 2-2 al marcador, algo que daba alas al Gijón Industrial.

No había hecho más que comenzar el festival del Gijón Industrial, teniendo el equipo local encerrado en su campo al Tuilla, algo que no se podía creer Adolfo Pulgar desde la banda. La remontada terminaría culminándose en el minuto 74, cuando Álvaro García sacaba de nuevo su barita mágica, filtraba un balón en largo para que Queipo se plantara mano a mano con José Peláez, que con una vaselina quedaba totalmente batido en lo que era el 3-2 a favor del Gijón Industrial, lo cual hacía explotar El Frontón de alegría. El Tuilla lo intentó contra viento y marea pero no consiguió evitar que al final de los 90 minutos, los tantos de Aitor, Álvaro y Queipo dieran el triunfo al equipo local por 3-2, dejando en nada los goles de Damián y Luis Enrique.