La Sociedad Deportiva Tenisca certificó esta tarde el pase a la final de la Copa Heliodoro tras imponerse en el Municipal de Tasagaya por 1-3 al Atlético Unión Güimar. El equipo palmero vuelve a su competición fetiche, vuelve cuatro años después al Heliodoro, donde ha tenido mas tarde de pena que de gloria, ha llegado nueve veces, ocho derrotas y solo una victoria.
Creer, luchar y ganar
En esas tres palabras se basa la filosofía de este Tenisca, Willy Fernández ha inculcado valores tradicionales del fútbol a esta plantilla, el técnico palmero, un enfermo del fútbol como el se define ha conseguido hacer de un equipo que tenía como objetivo esta temporada no sufrir, ha conseguido llevarlo a una final de copa y a disputar los playoff, todo esto en su segunda etapa en el club merengue.
Tocó remontar
El Tenisca se vio con un gol en contra a los 12 minutos, tras una ocasión clamorosa de gol que erró el delantero Diego tras una gran jugada de Sota, a la contra marcaba el conjunto local tras un disparo potente que no pudo blocar Aarón. El cuadro palmero no tardó en reaccionar, a los 29 minutos Diego, que había tenido un mano a mano anterior, esta vez estuvo fino y tiró al fondo de las mallas un balón asistido por Sota. En la primera parte le dio tiempo aun de marcar el segundo cuando mejor estaba jugando el combinado local, significando esto un duro jarro de agua fría para el Güimar, sería Ricki, tras una cabalgada de Piti y un pase atrás, que remataría a puerta vacía sellando prácticamente la clasificación para la final.
Un Güimar que no perdió la cara al choque
El Güimar no se jugaba nada más que el honor, en la segunda parte lo intentó una y otra vez, haciendo emplear a fondo al guardameta visitante, haciendo destacar a Aarón Vargas en el partido con dos grandes intervenciones. El Güimar buscaba ser el dominador del partido, pero sería el Tenisca que por plantilla y calidad individual de los jugadores el que llevaría las riendas del partido, un Güimar que jugaba con mas corazón que cabeza buscaba maquillar el resultado, pero sería el Tenisca, que con un penalti cometido sobre Sota y lanzado por Chema, anotaría el tercero para los merengues y dando un duro golpe a los chicharreros. Con el uno a tres en el marcador ya nada había que hacer, y tras el pitido final el conjunto blanco pudo celebrar su pase a la final del estadio donde el los blancos no se presentaban desde hace tres temporadas y así dar una gran alegría a una afición que este año vuelve a soñar con su Tenisca. Un Tenisca que esta a noventa minutos de ser nuevamente campeón de una copa que en la casa blanca gusta y mucho. El rival de la final se decidirá entre Buzanada e Icodense.
Destacar la gran afluencia de público tenisquista, en particular la peña Orgullo Blanco que se desplazó desde La Palma para animar el conjunto merengue.