En comparación con el encuentro de la anterior jornada, el Málaga no llevó el control en todo momento. El Celta jugó de una manera arrolladora contra el Almería, los malagueños tuvieron pocos momentos de ataque continuo sobre Julián Cuesta, solo los últimos quince minutos del partido.
No hubo un dominador claro en el juego ya que las dos plantillas tuvieron muchos fallos a la hora de jugar el esférico, sobre todo en los primeros cuarenta y cinco minutos. Sin embargo, pese al descontrol que hubo por momentos en el terreno de juego, los jugadores almerienses supieron estar bien centrados en los términos defensivos.
Aprovechar el fallo
La primera parte del encuentro tuvo un poco de todo de cara al espectador y a los propios jugadores. Hubo momentos de nerviosismo en los que el balón no se quedaba encandilado de ninguno de los dos bandos. También hubo momentos en los que ambos equipos dominaron, pero estos fueron mínimos. Dos o tres ataques furtivos seguidos de uno de los equipos, esto fue el máximo control que se pudo tener.
Dentro de la desorganización, el Almería aprovechó el fallo de la defensa en un balón parado. Verza colgó un balón al punto de penalti que botó y fue avanzando hasta el área pequeña donde se aproximó Tomer Hemed y voleó. Todo esto mientras la defensa se quedaba quieta en la media luna del área y con Kameni sin ir a buscar el esférico.
Los jugadores de Juan Ignacio Martínez volvían a buscarle las cosquillas al rival con un defecto suyo. Además, otra vez marcó Hemed, un hombre que parecía no tener gol pero que en los dos partidos en liga, con el nuevo entrenador, ha logrado marcar. De hecho, el israelí volvería a anotar en la segunda mitad.
Oleadas blanquiazules
Durante la segunda mitad el Málaga se iba volcando en la portería defendida por Julián Cuesta de manera intermitente. O incluso, más que intermitente, algo contínua pero sin llevar un claro peligro, ya sea porque se cruzaban con Julián o porque la telaraña defensiva almeriense congestionaba el ataque boquerón.
De hecho, el gol del Málaga no fue ningún fallo defensivo ni un error en la estirada del portero. Fue un señor gol de Samuel, recogiendo un balón despejado y pegándole de volea dirigiendo el esférico hacia el poste contrario. Faltaban unos quince minutos para el final del encuentro y el Málaga iba embotellando al Almería. Los visitantes salían muy potentes a la contra y estaban bien plantados atrás pese al gol.
Tres minutos después del gol malagueño se pitó un penalti a favor de los almerienses que transformó Hemed. Una decisión muy discutida para los locales ya que se consideró que no hubo empujón por parte de Torres a Hemed. Tras el gol el Málaga se siguió volcando en la meta almeriense pero no pudieron lograr el empate. El Almería volvía a ganar a base de una firme defensa.
Con esta derrota a los malagueños se les escapa la oportunidad que tenían esta jornada de, o al menos que tenían de dormir una noche, en puestos de Champions League. Es así como se corta una racha de trece puntos de quince posibles en las últimas cinco jornadas de la competición liguera. El equipo entrenado por Javi Gracia acabará la jornada en el mismo puesto en el que la empezó, séptimo. El octavo está a diez puntos de la plantilla blanquiazul, por lo tanto tienen la liguera comodidad de no ser superados por sufrir pequeños baches.
La posición del Almería no está para nada clara en estos momentos. Ahora mismo los almerienses se encuentran en la 14ª plaza con 16 puntos y a descenso no van a caer pese a los próximos resultados que se puedan dar este fin de semana. Gracias a las dos victorias con su nuevo entrenador el Almería puede respirar algo de aire puro en las plazas de la zona media baja pero sin caer en descenso.
La jornada que viene el Málaga tendrá un duro choque contra un potente Villarreal, lo bueno para los andaluces es que repetirán como equipo local. El Almería recibirá en casa a un hueso duro de roer como es el Sevilla. Eso sí, entre semana los dos equipos tienen competición del KO. El Málaga jugará contra el Levante el martes y el Almería contra el Getafe el miércoles.