Punto de casta

Almería y Celta han empatado a dos en un encuentro que se puso de cara para los de Berizzo en la primera mitad y que los locales consiguieron igualar tras la reanudación. Los tantos de Thievy y Zongo se sobrepusieron a los anotados por Nolito y Santi Mina. Ambos equipos finalizaron el encuentro con diez jugadores tras las expulsiones de Cabral y Mauro Dos Santos. Un tiro al palo en el último minuto de Orellana pudo dilapidar toda opción de puntuar del cuadro local, que finalmente aumenta en un punto su renta con el Deportivo de La Coruña.

Punto de casta
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Por David García Fernández

Noche de emociones fuertes la que se presentaba en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. En liza, Almería y Celta, dos equipos con objetivos dispares pero con la necesidad de sumar los tres puntos para no perder fuelle en sus respectivas peleas por el evitar el descenso y acceder a puestos europeos.

Los locales salían al terreno de juego con más ímpetu. Prueba de ello sería una acción protagonizada por Thievy y Ximo Navarro, cuyo centro desde la banda no encontraba rematador, y un disparo desde la frontal de Thomas que se marchaba desviado de la puerta defendida por Sergio.

Apenas tres minutos habían transcurrido desde que Teixeira Vitienes decretara el comienzo del choque y la carta de presentación del Almería era clara. Los de Berizzo, por su parte, aguardaban encontrar su lugar sobre el tapete rojiblanco y su primera ocasión no se haría de rogar. Una indecisión en la salida de balón desde atrás de la zaga almeriense propiciaba que Jonny se internara en el área y buscara con un pase de la muerte a Larrivey para que acabara despejando Thomas finalmente. Inmediatamente  después, Thievy daba la réplica tras recibir un pase interior de Espinosa y chutar desviado a la derecha de la meta del arquero celtista. 

El Celta crecía con el balón

Después de unos minutos de "toma y daca", los visitantes se hacían con la posesión del esférico gracias a la incidencia de sus hombres del centro del campo. Fue en una gran combinación del cuadro olívico cuando éste asestaría el primer golpe a su rival. Krohn-Dehli recibía en la frontal del área, caracoleaba y le entregaba el balón a Nolito, que remataba desde la frontal con una certera volea al fondo de las mallas. Los gallegos se ponían por delante en el luminoso a la par que se hacían dueños y señores del control del juego ante un Almería inoperante, que pasaba a tener el contraataque como su principal baza.

Los de Vigo se econtraban cómodos y manejaban los compases del partido a su antojo. Dicho dominio iba a ser refrendado con el segundo tanto para los celestes, toda vez que Casado fallara en una cesión a su portero y Santi Mina, muy atento, batiera por bajo a Rubén para poner tierra de por medio cinco minutos antes de un descanso al que los de Sergi llegaban con la necesidad imperiosa de cambiar de forma drástica de cara a la segunda mitad lo ofrecido en la primera.

Tras el descanso, el Almería se encendía

A la vuelta de vestuarios, poco o nada se haría de rogar ese cambio que necesitaban los andaluces para sobreponerse a los dos mazazos recibidos en la primera parte. Ximo Navarro, tras jugada colectiva de su equipo, disparaba a portería y su remate lo despejaba Sergio de forma defectuosa para que Thievy cazara el rechace poniendo el 1-2 en el luminoso.

El Almería, espoleado por su afición, se venía arriba y comenzaba a asediar la portería de Sergio. En estas, llegaba una acción que, a la postre, sería determinante de cara al devenir del choque. El "9" almeriensista, haciendo alarde de su velocidad, encaraba en solitario la meta rival y Gustavo Cabral no tenía más remedio que cortar el progreso del congoleño haciéndole falta. El argentino era el último hombre, por lo que la acción acarrearía expulsión. 

Con un panorama diametralmente diferente, Sergi Barjuan introducía cambios en aras de buscar establecer las tablas en el marcador. Tomer Hemed y Wellington Silva incurrían en el césped en detrimento de Casado y Espinosa, respectivamente. El propósito de Sergi no tardó en verse cumplido. Un balón le caía a Dubarbier en el lateral, el argentino la ponía al segundo palo para que Hemed la dejara en corto y rematara a gol Jonathan Zongo. La grada explotaba de júbilo y volvía a entonarse entre el respetable el "Almería nunca se rinde".

Pero la alegría de la hinchada no iba ser completa. En el minuto 74 se igualaban las tornas después de que Mauro Dos Santos viera su segunda tarjeta amarilla de la noche. La igualdad numérica volvía a reinar en el Estadio de los Juegos Mediterráneos y se antojaba que la balanza podría caer a cualquier lado. El Celta volvía a hacerse con el cuero y el Almería se encomendaba a la velocidad de Wellington Silva para terminar de rematar la machada a la contra.

Ésta no sería tal y el encuentro acabaría muriendo en los dominios de Rubén. El Celta embotellaba al rival en su área y fruto de esa presión surtiría la última ocasión del partido que bien pudo suponer que los tres puntos volaran a tierras gallegas. Augusto Fernández remataba con la testa un balón al palo que llevaba el "uy" a las gradas.

No se movería el marcador y Teixeira Vitienes daba por finalizado el envite. Empate a dos que aumenta la diferencia del Almería con el Deportivo de La Coruña, su inmediato perseguidor, en un punto y que coloca al Celta a dos puntos de la séptima plaza. La próxima jornada, los de Sergi recibirán al Málaga, mientras que el equipo olívico hará lo propio con el Sevilla.