El Estadio de Santo Domingo acogía un choque entre una Asociación Deportiva Alcorcón fuerte como local y una Unión Deportiva Almería en estado crítico. Los de Joan Carrillo habían encadenado ocho jornadas sin ganar, en ninguna de ellas había terminado su puerta a cero, y tenían el triste honor de ser colistas de la categoría.
Los primeros minutos de juego sirvieron para que ambas entidades se tomasen el pulso. El Alcorcón, a pesar del poderío demostrado cuando juega en su estadio, no consiguió dominar en este partido. Gran culpa la tuvo el Almería, cuyos jugadores saltaron al terreno de juego muy concentrados y con las ganas de romper con los malos resultados.
Con máxima igualdad transcurrió el encuentro hasta el ecuador de la primera parte. Luego, un equipo consiguió por fin acercarse a la puerta contraria y crear así ocasiones de peligro. Lo hizo el Alcorcón, que durante unos minutos se acercó con relativo asiduo a la portería defendida por Casto, meta del Almería.
Una falta cometida por Morcillo sobre Natxo Insa al borde del área, lo aprovechó el Alcorcón para meter el miedo a su rival. La jugada a balón parado la botó Razvan, que obligó a Casto a estirarse para salvar el primero. El esférico terminó en saque de esquina, en el cual Djené remató fuera con la cabeza. Dos minutos más tarde, Nelson realizó una jugada de individual que terminó con un disparo con la punta del pie desde dentro del área del Almería.
El Alcorcón daba de esa manera señales de vida en ataque, al mismo tiempo que el conjunto dirigido por Joan Carrillo se disolvía como un azucarillo en el café con el paso de los minutos. Un error de Lolo Reyes bien pudo hacer más daño a su equipo, sin embargo David Rodríguez no supo aprovechar el fallo contrario. A falta de diez minutos para el descanso, Máyor probó fortuna desde media distancia, teniendo que rechazar como puede el portero visitante el cuero.
La primera parte murió con un juego pausado y sin jugadas ofensivas. El único acercamiento de peligro del Almería llegó al borde del minuto 45 y fue con un remate de cabeza de Soriano en posición de fuera de juego.
Una segunda parte algo más viva y polémica
El paso por vestuario poco cambió el devenir del partido. Ambos conjuntos siguieron preocupados por no encajar gol y con esa idea es difícil que se perfore la portería del rival. Las jugadas en ataque se dieron de forma espontánea, un ejemplo es el remate de cabeza de David Rodríguez para los locales a los cuatro minutos o el error de Dmitrovic en una salida que concedió una oportunidad de gol a Chuli.
Más clara fue la ocasión que tuvo el Almería pasada la media hora de partido. Quique, tras un magistral pase de Soriano, desperdició un uno contra uno ante el guardameta alfarero. Fue la ocasión más clara de todo el partido y llegó tras mover ficha Joan Carrillo desde el banquillo. Pozo dio algo más de ritmo al conjutno almeriense al saltar sobre el césped en puesto de Chuli. Precisamente el joven jugador rojiblanco probó a Dmitrovic minutos después.
El Alcorcón sólo se había acercado a la portería de Casto con tímidos remates de cabeza de David Rodríguez, sin embargo aprovechó el tramo final del encuentro para poner toda la carne en el asador. Joan Carrillo, que fue expulsado en el minuto 80 del encuentro por protestar un trance del partido, vio desde la grada cómo su equipo sufrió muchísimo en los últimos minutos de partido.
En el 88', Santo Domingo celebró un gol que fue anulado inmediatamente por el colegiado al levantar su asistente el banderín. Previo al tanto de Óscar Plano existe un fuera de juego de Toribio. Más dudoso fue la otra jugada para la polémica que dejó el duelo entre madrileños y almerienses. Ya en la prolongación, José Ángel golpeó sobre el pie de David Rodríguez, algo que no ve el árbitro a pesar de la caída del delantero amarillo y la insistencia del público local.
Con dos jugadas para la discusión se cerró el duelo entre alfareros y rojiblancos. Hubo reparto de puntos, que no satisfacen a ningún equipo. El peor parado es el Almería. Ese punto le sirve de poco, puesto que sigue en puestos de descenso, a cuatro de la salvación, y la racha de partidos sin ganar se prolonga aún más. Ya son nueve jornadas sin conocer la victoria para los de Joan Carrillo, que sigue sin estrenar dicho casillero con su nuevo equipo. Lo único positivo para ellos es que ya saben lo que es dejar su puerta a cero.
