Tras vencer al Águilas Club de Fútbol en la noche del pasado miércoles por cero goles a cuatro gracias a las dianas de Corona, Chuli, Jonathan Zongo e Iago Díaz, la Unión Deportiva Almería ha reanudado los entrenamientos para continuar con su puesta a punto con el objetivo de encarar de la mejor manera el primer partido de Liga que le enfrentará al Cádiz el próximo viernes, 19 de agosto, a partir de las 22:00 horas.
Los de Fernando Soriano han completado un entrenamiento con una menor carga física que los anteriores, aunque no por ello los futbolistas han dejado de sudar la gota gorda y emplearse a fondo.
José Ángel Pozo, que arrastraba molestias desde el pasado martes, completó la sesión de trabajo con total normalidad. No así Quique González, que se quedó en la sala médica tratándose de una sobrecarga muscular.
Alrededor de las 9:30 horas los unionistas salían de los vestuarios ataviados con zapatillas para realizar carrera continua en los alrededores del estadio, algo que se extendió por espacio de media hora. Tras esto, vuelta al césped para completar un circuito para mejorar la puntería y la conducción del balón, entre otros aspectos.
El rectángulo de juego se dividió, entonces, en seis zonas diferenciadas en las que los jugadores, de manera individual primero, tuvieron que llevar a cabo diversos ejercicios, tales como enviar con la testa el balón al fondo de una portería de dimensiones reducidas tras haber sorteado una barrera de jugadores o conseguir anotar un gol olímpico desde el lado contrario a la pierna buena de cada futbolista. Todo ello se repitió luego por parejas para fomentar el compañerismo y el entendimiento entre los componentes del plantel indálico.
Cuando el reloj se acercaba a las 11 de la mañana se daba por finalizada la sesión. "Recuperad bien e hidrataros", gritaba Fernando Soriano a sus muchachos, que este viernes, a partir de las 9:00 volverán a ejercitarse en una jornada que traerá consigo doble sesión de trabajo.