Apenas una semana después de haberse visto las caras en un frenético encuentro en el coliseo valencianista, Atlético y Valencia vuelven a enfrentarse en un partido que dirimirá el conjunto que accederá a la siguiente ronda de la Copa del Rey. Los locales quieren seguir optando a todo y no escatimarán esfuerzos para sellar el pase. Por su lado, los visitantes ven en la Copa como un título que les permita evadirse de su mal rendimiento hasta el momento en el torneo liguero. Así pues, el Calderón será testigo del que sin duda será un partido vibrante y emocionante en el que sendas escuadras se juegan gran parte de sus papeletas de alzarse con un título este año.
A seguir luchando por todo
El actual campeón del torneo del KO no quiere despedirse de este tan fácilmente. Y es que los octavos de final son una ronda temprana para que cualquiera de ambas conjuntos sea apeado. Sin embargo, uno tendrá que decir adiós y desde el Manzanares no están dispuestos a renunciar a nada a las primeras de cambio. Espoleados por su afición, los rojiblancos son conscientes de que este puede ser su año, el año en el que luchen por el triplete hasta el final y sin duda que lo harán.
A pesar de no haberse podido proclamar campeones de invierno, los colchoneros siguen como colíderes en la que es, de largo, la mejor primera vuelta de su historia. Además, son el único equipo, junto con el Barcelona, que alcanza los 50 puntos en 19 jornadas. Hasta el día de hoy, tan sólo los Barcelona de Pep y Tito lo habían conseguido, proclamándose, a posteriori, campeones de la Liga. Que los números del Atlético esta temporada son un escándalo no supone ninguna sorpresa para nadie. Cuando las cosas se hacen bien, los resultados acaban llegando independientemente de la suerte. Y a orillas del Manzanares esperan con los brazos abiertos recoger sus frutos. El duelo ante el Valencia podría considerarse como la primera final del año para los de rojo y blanco. Con todas las opciones en Liga y en octavos de Champions, el duelo copero ante los ché será el primer partido que podría dejarles sin opciones de seguir peleando por todo.
La Copa para evadirse de la realidad
El Valencia no está aún de vuelta. A pesar de que los más eufóricos ya clamaban que los ché habían recuperado ese duende perdido, el partido en Balaídos devolvió a todos a tierra firme. No sólo por la derrota allí cosechada, sino también por la imagen dada. La presión y mordiente que los jugadores valencianistas habían mostrado frente al Levante y el propio Atlético en la ida, parece que se quedó en Mestalla. El pasado sábado se volvió a ver a ese equipo débil, falto de ritmo y juego e incapaz de reaccionar ante circunstancias adversas. El conjunto de Pizzi no mostró en ningún momento el merecimiento suficiente como para sumar algún punto y la derrota fue justa a la vez que indicativa.
Como bien decía su propio técnico, al Valencia aún le quedan muchas cosas que mejorar para llegar a ser un firme candidato a puestos europeos al final de la temporada. La docilidad que muestran los de la capital del Turia a domicilio hace que las victorias en casa no tengan el valor que deberían ya que no proporcionan continuidad a un equipo muy irregular. Sin embargo, es cierto que todavía es pronto para hacer alguna valoración del nuevo técnico, tanto positiva como negativa. La victoria del Athletic volvió a poner los puestos de Champions a 13 puntos de distancia y a 11 los de Europa League. Una diferencia, cuanto menos, notable, que los blanquinegros, de la mano de Pizzi, deberán sudar por recortar.
Es por ello por lo que el torneo real se prevé como una vía de escape para evadirse del mal rendimiento liguero. Evidentemente, el título de Liga está ya desde hace tiempo fuera de todo alcance por lo que tanto la Copa como la Europa League son los únicos trofeos que los valencianistas pueden aspirar a levantar. Los recuerdos de la Copa cosechada en 2008 no son tan antiguos y en Mestalla se sueña con repetir aquel éxito a pesar de la mala imagen ofrecida en el torneo de la regularidad. Sin embargo, todo pasa por eliminar primero al Atlético para poder seguir soñando con que la llegada de Pizzi surta efecto cuanto antes y el conjunto del Turia remonte el vuelo.
Contraste en el ataque
Las diferencias que sendos equipos presentan en el ataque son abismales. La pareja Costa-Villa está ofreciendo un excelso rendimiento en las orillas del Manzanares. Tras Cristiano Ronaldo, Diego Costa es el máximo goleador de la Liga con la friolera de 19 goles en 19 partidos. Al hispano-brasileño, se le une David Villa que lleva hasta ocho tantos en la competición doméstica. Juntos, suman 27 goles en el torneo liguero por los 26 que ha anotado la escuadra ché en su conjunto. Un dato que hace temblar a los de la capital del Turia ya que necesitan marcar para tener opciones de clasificarse.
Y es que el gol no es algo que frecuente mucho en el seno blanquinegro. La mala racha de Postiga unida a los pocos minutos de los que ha gozado Alcácer hace que el Valencia sea unos de los equipos menos goleadores esta temporada. Otro año más es Jonas el que está llevando la batuta goleadora. Ocho son los goles que suma el brasileño en Liga siendo el máximo goleador del conjunto blanquinegro. Algo no muy tranquilizador, sobre todo teniendo en cuenta que el ‘7’ es más bien un segundo punta. Se verá pues si el gol anotado en los instantes finales del partido de ida, le otorga a Postiga la confianza necesaria para asentar esa continuidad goleadora que se le viene resistiendo desde el doblete que le marcó al Barcelona a principios de temporada.
El partido de ida, a la altura de las expectativas
El primer envite entre ambos dejó un empate a uno que dejó contentos a unos e insatisfechos a otros. El enfrentamiento dejó todo abierto para la vuelta aunque los atléticos parten con cierta ventaja dado el empate y el gol cosechados a domicilio. Sin embargo los blanquinegros saben que una victoria o incluso un empate a dos goles más les daría el pase a la siguiente ronda. El Atlético ofreció en Mestalla una imagen de equipo sólido, rocoso y difícil de desarbolar. No obstante, los de Pizzi fueron capaces de conseguirlo durante los últimos 20 minutos de partido tras haber dominado además la posesión del balón a lo largo de todo el encuentro. Aun así, los valencianistas no fueron capaces de materializar sus ocasiones y tuvieron que recurrir a la última jugada del partido para empatar el marcador. El Atlético por su parte se mostró muy tranquilo cediendo la posesión a los locales y aprovechando sus pocas situaciones de gol.
Sin embargo, el partido en el Calderón será distinto, no en cuanto a intensidad sino con respecto al reparto de la posesión del balón. A priori, los de Simeone buscarán hacerse con el cuero y obligar al Valencia a conformarse con algún contraataque. Los rojiblancos, espoleados por su afición, tratarán de encerrar a los ché en su campo, haciéndoles imposible el control de la pelota. Algo muy distinto a lo que ocurrió hace tan sólo siete días en Mestalla. Por su parte, los de Pizzi tomarán probablemente el papel que jugó el Atlético en el feudo valencianista. Bien replegados y organizados, buscando aprovecharse de cualquier instante de flaqueza que muestren los locales. EStá por ver pues si los visitantes son capaces de mantener la concentración y las embestidas colchoneras para buscar a la contra hacer daño en la portería del genial Courtois.
Convocatorias
Atlético de Madrid: Courtois, Aranzubia, Godín, Miranda, Alderweireld, Giménez, Filipe Luis, Juanfran, Manquillo, Insua, Gabi, Tiago, Guilavogui, Koke, Óliver Torres, Arda Turan, Cristian Rodríguez, José Sosa, Raúl García, Diego Costa, Villa y Adrián.
Valencia: Diego Alves, Vicente Guaita, Antonio Barragán, Joao Pereira, Jéremy Mathieu, Rubén Vezo, R. Costa, Joan Bernat, Oriol Romeu, J. Fuego, Dani Parejo, Éver Banega, Míchel, Sofiane Feghouli, Sergio Canales, Dorlan Pabón, Pablo Piatti, Fede Cartabia, Paco Alcácer y Hélder Postiga.
Posibles alineaciones
