Hasta 200 aficionados se desplazaron al coliseo valencianista para dar la bienvenida al delantero chileno Eduardo Vargas. Algunos de estos aficionados blandieron con afán la bandera de Chile para que el atacante se sintiera como en casa. El jugador ya está a las órdenes de Pizzi y lucirá el número 17 a la espalda. Amadeo Salvo, Rufete y Ayala acompañaron a Vargas en la presentación con el Valencia.
Al goleador chileno, que pasó el reconocimiento médico esta misma mañana, no pareció preocuparle el periodo de inactividad que ha estado viviendo en la entidad italiana y que podría poner en entredicho su rendimiento. "Estos últimos diez días he estado entrenándome duramente con la selección. La adaptación a cualquier equipo es algo complicado. En el Nápoles, no he tenido la oportunidad de conseguirla pero Pizzi me ha dicho que aquí voy a contar con toda su confianza. Ya me conoce del fútbol argentino y ahora se ha dado la situación de compartir equipo", comentó Vargas.
El atacante chileno expresó su intención de quedarse más tiempo en la entidad blanquinegra a pesar de la brevedad estipulada de su estancia en Valencia: "Me encantaría quedarme mucho tiempo más en el Valencia. Este club me permite la oportunidad de jugar en Europa donde el nivel es altísimo y de además prepararme para Mundial".
Por último, Vargas aseguro que su posición preferida es la de delantero, aunque puede ocupar otros lugares sobre el terreno de juego: "Con la selección, he jugado más por la derecha y en Gremio de volante. Las dos posiciones me acomodan y también puedo actuar en punta. Me encanta hacer goles pero también me gusta asistir".
Por su parte, el director deportivo del Valencia, Rufete, destacó el trabajo de la secretaría técnica para cerrar la llegada del futbolista, así como el deseo de este para llegar a la entidad de Mestalla. "Es importante que alguien de su categoría esté con nosotros. Es un privilegio", afirmó el exjugador valencianista. Además, Rufete advirtió a Vargas de la exigencia del club: "Esta es una de las instituciones más grandes y exigentes del mundo, por lo que el esfuerzo deberá ser máximo", expresó el director técnico ché.