La primera bola que Luis Figo sacó del bombo del sorteo de la UEFA fue la de la escuadra hispalense. Y en la cabeza de todos los sevillistas y valencianistas rondaba una posibilidad. Y como la ley de Murphy dicta, si algo puede salir mal, saldrá mal. Y así fue como el Valencia quedó emparejado con los andaluces. Y es que ninguno de los equipos quería enfrentarse al otro en semifinales pero la suerte no entiende de preferencias y los ché viajarán a Sevilla para disputar la ida de la eliminatoria previa a la final.

Este será el tercer enfrentamiento en eliminatoria directa entre sendos conjuntos en los últimos cinco años. Por el momento dos de Copa y además este será el primero en el que la ida se dispute en territorio sevillista. Una eliminatoria para cada conjunto y una rivalidad forjada en la cal y acrecentada en las gradas. En 2009 los hispalenses se llevaron el gato al agua con mucha polémica y un final de infarto. Tres años después, fueron los de la capital del Turia los que lograron el pase a la siguiente ronda.

Un gol para el recuerdo

Normalmente cuando se dice de un gol que nunca será olvidado, suele ser por el hecho de que el tanto ha sido de una belleza notoria. Sin embargo, el gol de Adriano un 21 de enero de 2009 no pasará a la historia por su ejecución sino más bien por su legalidad. Y es que en Mestalla y con el marcador en tablas se vio uno de los goles más ilegales de todos los tiempos. Un fuera de juego clamoroso que ni el árbitro ni el linier acertaron a ver y que provocó la furia de un estadio que sintió como la eliminatoria se les escapaba a las primeras de cambio. En juego el pase a semifinales.

Y es que corría el minuto 67 cuando Adriano recibió un balón que no iba destinado para él pero que no dudó en empujar contra la meta de Guaita. Un Guaita que poco pudo hacer y que quedó atónito al ver como el colegiado daba por bueno un tanto que ni siquiera el propio Adriano podía creer. El brasileño ponía el 1-2 a 20 minutos del final y hacía estallar una bomba en la grada que se convirtió en un clamor ante el fallo garrafal del equipo arbitral. Aquí podéis ver la jugada al completo.

A pesar de las adversidades, los hombres de por aquel entonces Emery, consiguieron rehacerse y completar la machada tras los goles de Baraja y Mata en apenas cuatro minutos. Los locales pusieron el 3-2 en el marcador pero se marcharon de Mestalla con las sensaciones propias de un equipo que encaja dos tanto en casa en la ida de una eliminatoria. Algo sin duda fatal para las aspiraciones de los blanquinegros. No obstante, quedaba la vuelta y había esperanza.

Un final amargo

El Sánchez Pijuan se vistió de gala y todo el sevillismo estaba preparado para consumar el pase a las semis tras el buen resultado cosechado en la ida. El ambiente era insuperable y las ganas de fútbol también. Sin embargo, un ex sevillista, Carlos Marchena, dejó helada la grada con un gol en el minuto siete cuando los aficionados todavía estaban asentándose en las butacas. El Valencia ponía las cosas a su favor y los locales necesitaban de dos goles para voltear la eliminatoria. Y se pusieron manos a la obra de inmediato. Los hombres de por aquel entonces Marcelino, igualaron el encuentro con un gol de Kanouté tras una falta botada por Romaric. Tan solo un gol separaba a los hispalenses de la gesta.

Sin embargo, los ché no se dejaron avasallar con facilidad y pusieron todo de su parte para resistir las embestidas sevillistas hasta el final. No obstante, el fútbol no es conocido precisamente por su justicia y en el último minuto y tras un rechazo en el área, Squillaci batía a Guaita para certificar el pase a semis y dejar a los valencianistas con la miel en los labios. Los andaluces acabaron siendo campeones del torneo del KO.

2011, otra historia

Era difícil que el cruce de 2011 igualara al de 2009 en cuanto a polémica e intensidad. Sin embargo, y por el bien del fútbol, lo igualó en cuanto a intensidad y además nos dejó dos partidos de gran fútbol y ocasiones. La ida se disputó de nuevo en Mestalla y los locales se impusieron por la mínima. Un gol de Jonas sirvió para dar ventaja a los ché en la eliminatoria. Lo extraño fue que el encuentro acabara con tan solo un gol porque tanto los de la capital del Turia en la primera mitad como los hispalenses en la segunda gozaron de claras ocasiones para hacer crecer el electrónico.

(Foto: Espaciodeporte.com).

La vuelta fue más de lo mismo. Un partido intenso y con alternativas en el que de nuevo los visitantes comenzaron adelantándose con un gol de Roberto Soldado tras poco más de una hora de juego. Fue entonces cuando los sevillistas tiraron de casta y lograron el empate apenas cuatro minutos después con un tanto de Rakitic. Los locales seguían vivos aunque necesitaban hasta dos goles para voltear la eliminatoria. Sin embargo, los ché aguantaron el tipo y tan solo flaquearon un poco con el gol en propia puerta de Víctor Ruiz en el tiempo añadido. La afición hispalense espoleó a los suyos en busca de la machada pero no hubo tiempo suficiente y los blanquinegros se plantaban en cuartos.