Los hombres de Juan Antonio Pizzi quieren estar el próximo 14 de mayo en la final de la Europa League en Turín, pero para ello deberán batir al conjunto dirigido por el ex-valencanista Unai Emery, quien estuvo en el banquillo ché en sus últimas semifinales europeas, cuando la suerte quiso que el Valencia se enfrentara al Atlético de Madrid. Ahí acabó el sueño de la hinchada blanquinegra y la etapa del técnico guipuzcoano en la entidad valencianista.
Atlético de Madrid - Valencia, última semifinal europea
En la temporada 2011/12 el conjunto de la capital del Turia se veía las caras con la escuadra del Cholo Simeone en la semifinal de la Europa League. Era una oportunidad de oro para volver a estar presente en una final europea siete años después, tras el 19 de mayo de 2004 cuando el Valencia se proclamó campeón de la denominada Copa de la UEFA, tras doblegar en Gotemburgo al Olympique Marsella por 2-0, con los goles de Vicente Rodríguez y Miguel Ángel Mista.
Lo que podría haber sido un sueño, se convirtió en una auténtica pesadilla. El Valencia viajaba a la capital de España para enfrentarse al Atlético de Madrid en el Vicente Calderón con la intención de obtener un buen resultado y así, rematar la eliminatoria en Mestalla. Los del Cholo con su gente a favor, no iban a desperdiciar su gran ocasión antes de disputar la vuelta en el coliseo blanquinegro y ofrecieron un recital en el Manzanares.
Lluvia de goles en el Calderón
El choque de ida de las semifinales de la Europa League entre Atlético de Madrid y Valencia estuvo marcado por la cantidad de goles y, sobre todo, por la calidad y garra del conjunto rojiblanco, que se impuso con un contundente 4-2 ante un cuadro visitante que parecía no ser consciente de lo que estaba en juego. Los tantos fueron obra de Falcao, que batió a Diego Alves en dos ocasiones, Miranda y Adrián para los locales y, por parte del cuadro ché marcaron Jonas y Ricardo Costa, que en el último suspiro del encuentro tras una jugada a balón parado selló el duelo con un gol ‘in extremis’ que le otorgaba esperanzas a su equipo y a la afición ché para el duelo de vuelta en Mestalla.
Pudo ser, pero no fue
El partido de vuelta en Mestalla sería muy diferente. El gol de Ricardo Costa en la última jugada del enfrentamiento de ida había dejado al cuadro blanquinegro vivo en la eliminatoria. Sabedores de lo que necesitaban, los hombres de Unai Emery se volcaron sobre la portería de Courtois. El Valencia jugaba al ritmo de Canales y con la fuerza de su hinchada, pero ninguna ocasión logró colarse por la red.
El varapalo para los valencianistas llegó en el minuto 60 con una obra magistral de Adrián que fusiló a Diego Alves y puso el 0-1 en el luminoso. El tanto rojiblanco hundía a los locales y el conjunto ché ponía punto y final a su andadura en Europa. Se esfumaba un sueño. El Atlético de Madrid, se impuso en ambos duelos de semifinales con un resultado global de 5-2 y se clasificó para la final de la Europa League disputada en Bucarest, donde se proclamó campeón al derrotar por 3-0 al Athletic.
Doblegarse en Europa
Curiosamente, el colegiado encargado de poner ‘paz’ entre andaluces y valencianos será el esloveno Damir Skomina, quien dirigió el encuentro de vuelta de semifinales de Europa League entre blanquinegros y rojiblancos, en la que los colchoneros se impusieron por 0-1 en Mestalla.
Ante el Atlético de Madrid, rival español, el Valencia disputó su última semifinal Europea y se quedo sin final. Este jueves comienza otra batalla para volver a estar presente en una final europea, esta vez frente a otro equipo español, el Sevilla de Unai Emery, quien sufrió la pasada eliminatoria desde el banquillo ché. El objetivo está claro, se llama Turín.
Foto: Valencia CF.