Con el partido a punto de finalizar, Paco Álcacer veía una tarjeta amarilla tras una jugada bastante antideportiva por parte del guardameta sevillista Beto. El cancerbero lanzaba una patada al aire que impactaba en el atacante de Torrent y el colegiado esloveno interpretaba que este era merecedor de ser amonestado, impidiendo así que el canterano disputase la vuelta por acumulación de tarjetas.

Tanto los jugadores ché como el banquillo clamaron contra la decisión del trencilla aunque poco pudieron hacer por cambiar la opinión de este. Sin duda que la baja del ‘16’ valencianista supone un importante revés en las esperanzas de los de la capital del Turia por voltear el marcador. Y es que Álcacer, aparte de ser el máximo goleador de los ché en la presente edición de la Europa League, fue además el héroe de la pasada eliminatoria ante el Basilea con un hat-trick en el encuentro de vuelta.

La noticia habrá mosqueado a más de uno en la parroquia valencianista dada la claridad de la jugada. Sin embargo, al que seguro no ha afectado lo más mínimo esta decisión es a Juan Antonio Pizzi ya que cuando se le pregunto por la posible retirada en la rueda de prensa tras el duelo ante el Atlético, el técnico argentino reiteró su convencimiento de que tal tarjeta no sería invalidada por el Comité.

A pesar de la resolución por parte de la UEFA. La gran mayoría de la afición era consciente de que la amarilla no sería retirada. Y es que el Comité de Competición de la UEFA tan solo concede la retirada de amonestaciones en el caso de que esta sea roja directa y posteriormente se estime un error arbitral, o en el caso de que el propio colegiado se equivoque a la hora de anotar el futbolista que realizó la acción castigada con la tarjeta. 

No obstante, la entidad de Mestalla no se ha dado por vencida todavía y ha asegurado que apelará la decisión de la UEFA.