“Sí, sí, sí, nos vamos a Turín”. Ese será el cántico que más se escuchará en la noche del jueves tras el partido en el coliseo blanquinegro. Tan solo falta esclarecer que colores tendrá la afición que entone dicho salmo. A priori, las papeletas tienen color rojiblanco. Sin embargo, habrá que ver si los hombres de Pizzi consiguen cambiar ese rojo por negro y disputar la final de la Europa League justo diez años después de que los de la capital del Turia alcanzaran la última (por aquel entonces todavía UEFA).

La ida fue solo un preludio de lo que puede acontecer en la noche del jueves en Mestalla. El pasado jueves se vivió un partido en el que a pesar del control de la pelota por parte de los ché, los hispalenses fueron más efectivos en ataque y tomaron una ventaja en la eliminatoria que bien puede valer un billete a la ciudad italiana. En la vuelta, el Valencia volverá a apostar por hacerse dueño y señor de la pelota para buscar la portería de Beto mientras que los visitantes tratarán de plantear una férrea defensa y sellar el pase a la final en alguna contra.

Final o final

Ese es el eslogan que debe rondar en la cabeza de los jugadores valencianistas. Como bien dijo Jonas, ellos también quieren ganar un título ya no solo por el club sino como meta de su propia ambición como futbolistas profesionales. Los hombres de Pizzi, así como toda la parroquia ché, son conscientes de que tan solo un pase a la final salvaría tanto la presente temporada como la siguiente. Es algo que habrán escuchado por activa y por pasiva y que sin duda forma un eco dentro de la mente de cada jugador. Y es que para un equipo como el Valencia, quedarse un año fuera de Europa sería un duro golpe a nivel tanto deportivo como económico a pesar de que el conjunto de Mestalla está inmerso en pleno proceso de compra.

Con la Liga ya abandonada, la final europea es la única posibilidad de la que disponen los blanquinegros para evitar ese posible año de apenas dos competiciones. La derrota del pasado domingo deja a los de Pizzi octavos pero a siete puntos de la séptima plaza con tan solo nueve por disputarse. Temporada decepcionante para los del Turia que podrían hasta acabar 13º si se descuidan lo más mínimo. A los ché, tan solo les vale la victoria ante los andaluces.

A mitad de camino

La campaña de los sevillistas tampoco ha sido nada fácil este año. Tanto por los temas extradeportivos como por los relativos al propio equipo. Durante un tiempo se rumoreó con la posible salida de Emery que al final ha sido capaz de revertir la situación y realizar una remontada increíble llegando a cosechar seis victorias consecutivas. El puesto del de Guipúzcoa está ya fuera de todo peligro y su equipo es quinto con todavía posibilidades matemáticas de ser cuarto.

Sin embargo, los hispalenses dejaron escapar una gran oportunidad de estar en la máxima competición intercontinental la campaña próxima el pasado domingo tras caer derrotados ante su principal rival y actual ocupante de esa anhelada cuarta plaza. El Athletic se impuso por 3-1, ampliando la distancia en la tabla entre ambos a seis puntos cuando tan solo restan nueve. Es más, con una victoria más los bilbaínos serían matemáticamente cuartos ya que cuentan con el gol average a su favor.

Los andaluces parece que se han quedado así a mitad de camino de esa remontada hasta los puestos Champions y sin duda esperan no correr la misma suerte en la Europa League.

Mestalla como principal aliado

Parece que Pizzi todavía no ha dado con la tecla para definir un sistema de juego claro y que los propios jugadores lo ejecuten sobre el campo. De lo que no cabe duda es de que el técnico argentino apuesta por tener más la pelota y proponer dentro del campo. Sin embargo, el Sevilla tiene un planteamiento totalmente opuesto y capaz de dañar y mucho al conjunto de Mestalla. Sobre todo teniendo en cuenta que un gol visitante dejaría la eliminatoria prácticamente vista para sentencia. Las contras hispalenses con un Rakitic en un gran estado de forma y un Bacca enrachado serán las principales bazas de la escuadra visitante.

Parece que ambos estilos de juego están destinados a aniquilarse entre sí formando un equilibrio que favorecería en todo caso a los hombres de Emery. Es entonces, en esas situaciones cuando una afición puede marcar la diferencia. Y la del Valencia está dispuesta a ello. Las entradas están agotadas y por lo que se vio en el partid de ida, la respuesta de los aficionados será multitudinaria. La parroquia valencianista sueña con vivir otra noche como la que se vivió ante el Basilea.

Alcácer como baja principal

El delantero de Torrent no podrá estar en el partido ante el Sevilla. La injusta amarilla que vio en la ida junto con la decisión de la UEFA de no retirar dicha amonestación ha provocado que Pizzi tenga que buscar un sustituto al máximo goleador del Valencia en la presente edición de la Europa League. Aunque como el preparador blanquinegro ya afirmó en rueda de prensa que no esperaba que la UEFA habilitara al jugador.

Parece que Vargas ocupará el lugar de Alcácer como atacante principal y que será Jonas el que se posicione como media punta justo por detrás del chileno. Esta disposición mejorará a priori la circulación de balón en zona de tres cuartos con lo que podría incluso favorecer los intereses de los locales que sufrieron de fluidez en esa parte del campo en el partido en Sevilla. El delantero brasileño buscará sobre todo abrir juego a bandas para que los extremos busquen la cabeza de Vargas ya que una de las virtudes del chileno es sin duda su habilidad cabeceadora.

Un lustro de media sin títulos

Valencia y Sevilla son dos equipos muy parejos en cuanto a objetivos a lo largo del año. Ambos aspiran a jugar la Champions League cada año y sueñan con levantar algún título como la Copa del Rey o incluso alguno de carácter continental. Sin embargo, hace ya algún tiempo que ninguna de sendas escuadras sacia a sus aficionados del hambre de títulos. Y es que ya hace seis y cuatro años respectivamente que ninguno se proclama campeón de algún torneo. Es decir, un lustro de media sin grandes alegrías en sus aficiones.

En ambos casos, la Copa del Rey fue el último trofeo que fue a parar a sus vitrinas. En el caso de los ché, la última vino de la mano de Koeman en 2008 en un año en el que, curiosamente, la competición doméstica fue también un caos para los blanquinegros. Los de la capital del Turia se impusieron al Getafe en la final por 3 a 1 obteniendo así su séptima Copa del Rey.

Los sevillistas tuvieron su último éxito hace menos tiempo. Concretamente cuatro años atrás cuando se alzaron con su quinta Copa del Rey venciendo al Atlético por 2-0 en el Camp Nou. Desde entonces, los hombres de Emery no han vuelto siquiera a disputar la máxima competición continental.

Convocatorias

Valencia C.F: Alves, Guaita, Joao, Barragán, Mathieu, Ricardo Costa, Bernat, Gayà, Javi Fuego, Keita, Míchel, Parejo, Robert, Fede, Piatti, Feghouli, Vargas, Jonas y Alcácer.

Sevilla F.C: Beto, Javi Varas, Coke, Diogo Figueiras, Navarro, Alberto Moreno, Pareja, Fazio, Carriço, Mbia, Rakitic, Iborra, Trochowski, Víctor Machín, Jairo, Carlos Fernández, Marko Marin, Reyes, Kevin Gameiro y Bacca.

Posibles alineaciones

Fotos: Juan Ignacio Lechuga | VAVEL