A ritmo de líderes

Cuarta victoria consecutiva de los valencianistas. El Córdoba cayó derrotado en su visita a Mestalla. El cuadro local se adelantó mediada la primera mitad por mediación de Alcácer. Pronto Gayà aprovechó un balón muerto en el área para poner el de la tranquilidad. Los locales siguieron presionando y maniatando a su rival. Feghouli firmó la sentencia ya en el segundo acto. El Córdoba tan solo dispuso de ocasión de peligro. Los valencianos se colocan líderes de la Liga BBVA cuatro años después. Un inicio para soñar. Con Mestalla lleno, el equipo de Nuno sigue dando sensación de seguridad y fiabilidad.

A ritmo de líderes
Fotografía: Carla Cortés (VAVEL.com).
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Por Iván Carsí Sánchez

El éxtasis se ha instaurado definitivamente en Mestalla. Los valencianistas vuelven a ser líderes cuatro años después. Un inicio liguero que ni el más osado podría imaginar. Hoy en Mestalla los de Nuno volvieron a enamorar a su público. Un delirio. Paco Alcácer acudió de nuevo a su cita con el gol para poner el primero. Antes del descanso Gayà se estrenó como valencianista para poner el 2-0. Ya Feghouli en el segundo acto apuntilló al cuadro visitante. Mestalla respondió a su equipo, al líder: "Esta es la aficiò d'un València campió". Sobran las palabras.

El Córdoba llegaba para cortar la racha ché. Los blanquiverdes no pudieron ni siquiera hacer cosquillas al gigante. Un gigante, que con un año de retraso, ha despertado. 

ADN valenciano para soñar

El valencianismo tiene motivos para tener fe. Y además con gente que ha crecido en Paterna. De nuevo ellos fueron los protagonistas. La presión de ser el equipo de moda no pudo con los blanquinegros. El Valencia fue desde el primer momento a por su presa. Presión asfixiante que propició las primeras gotas de magia en el área visitante. 

Feghouli y Parejo fueron los primeros en avisar. Se estorbaron. Pero las lamentaciones durarían poco. Mediada la primera mitad Alcácer tenía cita con el gol. Por enésima vez la magia llegó desde la banda. Y nuevamente, Alcácer puso de manifiesto su idilio con el primer palo. Feghouli fintó, centró y el resto simplemente ocurrió. El delantero ché cabeceaba al fondo de la red de Juan Carlos. Cuarto gol en cuatro partidos para el delantero de la Selección Española.

El Córdoba lo intentó. Ferrer buscó mostrar su juego vistoso en Mestalla. Simplemente, no pudo. Fuego, André Gomes y Parejo encabezaron una defensa excelsa. Magnífica. Una concentración que no se veía desde hace una década por la Avenida de Suecia. El Valencia no solo conquista por su magia ofensiva. También lo hacen desde atrás. El ABC de este equipo es la defensa. El Hambre. Voracidad y ferocidad en el repliegue. Los cordobeses se vieron ahogados arriba.

Pero la fiesta no había hecho más que empezar. Nueva pared en el balcón del área con André de protagonista que termina en gol. El luso recibió en el interior del área. Quebró a su par. Sin embargo la zaga despejó. Gayà apareció de la nada para fusilar a meta rival. 2-0. Partido encarrilado. Su primer gol con blanquinegro. Como otro zurdo histórico de Mestalla, Vicente. Torrente y Pedreguer. Las localidades de los primeros goleadores valencianistas. Ellos encaminaron el liderato valencianista.

La presión de la primera plaza no apareció

Pese a las sustituciones y a las rotaciones, el Valencia muestra fiabilidad y seguirdad atrás. Otamendi es el mariscal de la defensa. Y desde ahí los locales crecieron en el segundo acto para auparse a lo más alto de la Liga BBVA. 

Nuno dió descanso temprano a Piatti y Gayà. Pero esto fue una declaración de intenciones. Más ambición al campo con Gil y Orban que habían gozado de pocos minutos hasta ahora. Poco a poco el Valencia se deshizo del débil empuje inicial del Córdoba. 

En apenas diez minutos André Gomes, Otamendi y Carles gil las hicieron de todos los colores. A balón parado, de jugada trenzada y al contragolpe. Un libro de jugadas digno de los más grandes. Y que dure pensarán en la capital del Turia.

De hecho fue el propio Carles Gil el que dejó un caramelo para Feghouli. El argelino galopó por el costado izquierdo para firmar la sentencia. Con la calma de un sabio, pisó área y cruzó el balón para superar a Juan Carlos.

El resto fue una fiesta. Las Fallas adelantadas en Mestalla. La afición blanquinegra, que llenó la grada, disfrutó los últimos minutos. Los valencianistas pudieron hacer el cuarto, pero estaba de más. Ya eran líderes. El fútbol vuelve a brillar por tierras valencianas.