Si algo tenía claro Nuno Espírito Santo cuando aterrizó en Valencia es que su equipo estaría cimentado desde la defensa, y sin duda, los pilares sobre los que se iba a sostener ya tenían nombre propio. Ya solo quedaba moldear un Valencia que quería descubrirse ante los rivales como un armazón, desprovisto de fisuras como en campañas pasadas. Pero para grata sorpresa de propios y extraños, una nueva faceta iba a colocar a los ché en cotas más altas de las esperadas.
En una temporada de grandes fichajes, con desembolsos millonarios e ilusiones puestas, uno en especial brilló por encima de los demás. Álvaro Negredo se unía a Alcácer y Rodrigo para formar un triplete, a priori, letal. Peligroso para cualquier defensa rival y rico en variantes ofensivas gracias a las diferencias que habían entre ellos. Pero no todo siempre funciona según lo previsto y la delantera que dotaría de goles al cuadro valenciano resultó ser pólvora mojada.
Dani Parejo con nueve tantos lidera la tabla de goleadores en el club.
El Valencia supo reconducir esta situación gracias al acierto del resto de líneas. Un centro del campo fiable liderado en las botas de Dani Parejo (nueve goles) y una defensa multiusos: expeditiva atrás y certera cuando se aventuraba en campo contrario.
Los grandes culpables
Así es, Nuno grabó a fuego que la mejor defensa es un buen ataque y sus pupilos no defraudaron. Diez goles que han ayudado al técnico luso a conseguir a ganar, empatar o sentenciar partidos. Hablamos de nada más y nada menos que 23 puntos.
Gayà es el jugador con más minutos después de Diego Alves.
El más joven e inexperto, José Luis Gayà, entró sin llamar a la puerta. Dueño del lateral izquierdo desde principio de temporada e insustituible. Ser el segundo jugador con más minutos jugados le avala. Así que no tuvo mejor carta de presentación ante su afición que un gol ante el Córdoba que dejaba el encuentro muy bien encaminado.
El Shkodran Mustafi de la Sampdoria solo fue capaz de meter un gol en 35 partidos. Cifras poco halagüeñas antes de su llegada. Sin embargo, el alemán se ha destapado como uno de los grandes goleadores de la plantilla y el campeonato. Cuatro goles en tres partidos. Recordado su doblete en El Madrigal en apenas diez minutos y su oportunismo para cabecear la meta de Moyá y colocar el empate en El Calderón.
Nicolás Otamendi nunca falla a las grandes citas. El argentino se crece ante los grandes y se alzó ante todos para cabecear por partida doble ante equipos madrileños. Sus goles fueron cruciales para vencer a blancos y colchoneros. Además, otro tanto en la pasada jornada en Elche coloca al central con tres tantos.
La temporada de Antonio Barragán no ha pasado inadvertida. El andaluz ha cambiado los silbidos por los aplausos. Ovacionado tras marcarle al Real Madrid, el lateral se ha asentado en la línea defensiva a la vez que dota al equipo verticalidad gracias a sus subidas.
El quinto en discordia no tiene nada que desmerecer a sus compañeros. Lucas Orban es el jugador que todo entrenador desearía tener. Cumplidor y veloz en defensa, el argentino que ha sido convocado por el Tata Martino, abrió el camino con su gol in extremis frente al Sevilla la primera jornada de Liga.